Natxo MATXIN
BALONMANO

La autoridad doméstica

Guiados por el cañonero Bielecki, la anfitriona Polonia se reivindicó ante la todopoderosa Francia (25-31).

Polonia tiró de galones de anfitrión para tumbar a la todopoderosa y favorita Francia, a la que le penalizó sobremanera su pésimo comienzo. El cañonero local Bielecki, bien secundado por Syprzak –seis goles y 100% de acierto–, lideró el acoso y derribo sobre los actuales campeones mundiales y continentales, objetivo al que también contribuyó el acierto de Krajewski y Lijewski, confirmando la progresión de los centroeuropeos y su seria candidatura al título.

Solo Abalo y Mahe, por parte gala, llegaron a rozar los números de los polacos, con una Francia que fue perdiendo 7-14 a los 22 minutos de juego, pero que, a base de mucho esfuerzo, se fue recomponiendo. Hasta tal punto que, a falta de seis minutos y medio para el final se puso 23-26 en el electrónico. Sin embargo, Polonia no dejó margen a la remontada y volvió a pegar un estirón hasta los seis goles de diferencia finales.

Noruega fue la gran triunfadora del grupo B con su victoria sobre Bielorrusia en un encuentro que marchó igualado hasta el minuto 38, momento en el que los escandinavos comenzaron a poner tierra de por medio hasta llegar a marcharse de seis, diferencia que mantuvieron a falta de cuatro minutos (23-29), para dejarse llevar en el tramo final del partido.

Por su parte, Croacia apalizó a Islandia desde el pitido inicial, conservando siempre una ventaja cercana a la decena de goles, permitiéndole así acabar como primera de grupo. Sin embargo, los balcánicos pasan a la siguiente fase con dos puntos menos, una vez eliminada Islandia, que Noruega quien, al igual que Polonia, conservan en su zurrón cuatro puntos, mientras que croatas y franceses lo hacen con dos. Macedonios y bielorrusos tienen nulas posibilidades al pasar con cero puntos.

España, Suecia y Alemania se la juegan hoy en el grupo C, mientras que Dinamarca y Rusia parten como principales favoritos en el D.