La OPE de Educación verá la luz la próxima semana, pero aún no tiene una redacción definida, según asegura el Gobierno navarro. La indefinición en cuanto a la oferta pública de empleo ha acabado aumentando la controversia y la división. Ayer, varios sindicatos acudieron al Parlamento a dar sus opiniones, que también están muy enconadas, si bien la mayoría sindical en la mesa sostiene que debe de haber una lista única y que los informes técnicos han de cumplirse sin mercadeos de plazas, lo cual comparte EH Bildu.

El avance de que la OPE saldrá la semana que viene lo hizo la presidenta en una entrevista por televisión. Los periodistas tuvieron ayer la oportunidad de preguntar los detalles en la rueda del prensa semanal del Gobierno de Nafarroa, pero el vicepresidente Manu Ayerdi no concretó gran cosa. «Si el Gobierno supiera qué va a decidir la semana que viene, lo hubiera decido hoy», señaló.

La semana que viene es el plazo límite para la convocatoria. Sobre todo, si se quiere que haya examen en junio y regularizar a estos profesores de cara al curso que viene. La idea original era sacar las plazas cuanto antes, aunque después se mencionó la posibilidad de irlas sacando a lo largo de los tres próximos años.

La polémica surgió por el reparto de plazas que se iban a sacar, ya que un 30% eran de castellano y un 70%, de euskara. El informe técnico que avala estos porcentajes data de la etapa de UPN y se debe al aumento de la demanda en euskara y al avance del modelo PAI, en inglés, que provoca que sobren plazas de profesor en castellano, mientras que no se pueden sacar puestos de profesor en inglés debido a la normativa estatal.

Mientras tanto, los sindicatos mayoritarios de Educación (LAB, Steilas y ELA) acudieron al Parlamento para exigir lista única de profesores, así como la eliminación del modelo PAI, ya que se trata de un experimento que no ha dado buenos resultados y ha traído problemas en otras comunidades.