El serbio Novak Djokovic doblegó al escocés Andy Murray en la final del Abierto de Australia e igualó, con su sexto título en Melbourne, las seis conquistas del australiano Roy Emerson, quien hasta ahora ostentaba en solitario el récord de victorias en este Grand Slam.

Por 6-1, 7-5 y 7-6 (3) batió el número uno del mundo a su más inmediato perseguidor en el ránking. Superado por la solidez del jugador de Belgrado y lastrado por sus propias imprecisiones, Murray claudicó tras dos horas y 53 minutos.

En la reedición de la final del pasado año, ganada también por Djokovic, el tenista balcánico capturó sobre el cemento azul del Rod Laver Arena su título número 46 sobre pista dura. Solo el suizo Roger Federer, al que derrotó en semifinales, posee más (60) que él en esta superficie tras haber dejado atrás, progresivamente, los 26 de Ivan Lendl, los 36 de Pete Sampras y los 46 de Andre Agassi.

Entre los Abiertos de los Estados Unidos y de Australia, el serbio ha ganado también los torneos de Pekín, Shanghái, París, las finales de la ATP disputadas en Londres y el torneo de Doha, en su primer compromiso de 2016. Once Grand Slam, con el que consiguió ayer, acumula el tenista de Belgrado, quien repar te sus once major de la siguien te manera: seis veces (2008, 2011, 2012, 2013, 2015 y 2016) ganó el Abierto de Australia, en dos ocasiones (2011 y 2015) el Abierto de los Estados Unidos y en tres (2011, 2014 y 2015) conquistó Wimbledon.

Solo Roland Garros, el único que se disputa sobre arcilla, le separa del pleno en los cuatro grandes eventos. Ese será el próximo gran reto del número uno del mundo, quien a su victoria en Melbourne Park sumó un cheque de 2,2 millones de euros.

Dedicatoria a su equipo

Tras su victoria, Djokovic se mostró «encantado de haber igualado el récord de seis victorias en Australia. Me siento honrado de que se me mencione al lado de una gran leyenda como Roy Emerson», dijo durante la ceremonia de entrega de trofeos el jugador de Belgrado, de 28 años. El indiscutible dominador del circuito masculino brindó el triunfo a su equipo. «Somos uno, cada día, cada hora. Vuestro trabajo me hace estar aquí y ganar este trofeo», remarcó.

También elogió a su oponente. «Eres un gran campeón, un gran amigo y estás defendiendo este deporte», comentó. El serbio deseó igualmente al escocés un «feliz nacimiento» de su primer hijo, que tendrá lugar en los próximos días. «Lo de ser padre es una sensación única, que a mí ya me ocurrió», añadió.

«No he podido hacer nada»

«Lo siento, no he podido hacer nada hoy», se lamentó Murray durante la entrega de trofeos. En su quinta final en Australia, debió conformarse nuevamente con el segundo puesto. «Creo que he estado aquí antes», bromeó al comienzo de su discurso.

El tenista escocés, campeón del Abierto de Estados Unidos en 2012 y de Wimbledon en 2013, aceptó la superioridad de su adversario, le felicitó por sus logros y se despidió muy emocionado del torneo.