Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Algo bueno en el aire

Los azulgranas tiran de paciencia para derrotar al farolillo rojo, reencontrarse con la victoria y regresar a posiciones europeas.

EIBAR 2

LEVANTE 0


Puede que no fuera amor, por mucho que el estadio acudiera a su primera pedida de mano en directo durante el descanso, pero algo bueno sí que se respiró anoche en el aire de Ipurua. Probablemente una mezcla de alegría por la victoria, alivio por el fin de una racha que empezaba a amenazar con revivir los fantasmas de un pasado muy reciente e ilusión por lo que puede deparar todavía la competición, con el equipo azulgrana de vuelta a posiciones europeas.

Tres puntos que hicieron justicia a lo sucedido sobre el césped pero que se hicieron desear. Durante muchos minutos, prácticamente hasta que Borja Bastón volvió a sacar su fusil, pero también incluso en el inicio de la segunda parte, ya con el marcador a favor, no estuvo nada claro que el Eibar fuera a acabar con su mal fario. Tal y como se temía, el Levante no ejerció de colista, sino de rival exigente. No tanto, quizá, como para llevarse los tres puntos de Ipurua pero sí para impedir que se los quedase su anfitrión. Posiblemente con el encuentro que realizó el Málaga hace apenas dos semanas como referente, el cuadro granota tejió una red por delante de Mariño, con orificios tan angostos que solo el más virtuoso de los futbolistas habria sido capaz de colarse por allí. Por suerte, eso le restó capacidad ofensiva, aunque se permitió alguna escapada, como la de Deyverson a los diez minutos, que acongojó a la grada.

Al Eibar, efectivamente, se le atragantó de inicio casi tanto como lo había hecho el Málaga. Pese a contar de nuevo con Borja Bastón, José Luis Mendilibar, quizá en busca de una solución al pobre bagaje defensivo de su equipo en las últimas semanas, repitió esquema con un solo delantero –el madrileño en lugar de Enrich– y mantuvo a Adrián en el centro del campo. Por detrás, lo previsto. Lillo se desplazó a la izquierda y Ansotegi debutó con la camiseta azulgrana, acompañando a Dos Santos en el centro de la defensa. Por arriba, Inui regresó a la izquierda y Jota se colocó, por primera vez, en la derecha, aprovechando la ausencia de Keko. Lo agradeció disputando su mejor partido desde que regresara al Eibar y convirtiéndose, de paso, en el único futbolista azulgrana capaz de hacer daño a su rival en el primer tiempo. En solitario o en combinación con sus compañeros, el gallego mantuvo viva la llama de la esperanza.

Que también se hizo esperar. Porque el Eibar tuvo que esperar hasta bien mediado el primer tiempo para asustar a su rival. No lo había conseguido con arte y probó con insistencia. Y con paciencia. Porque golpeó y, aunque las ocasiones tampoco llegaron así con claridad, siguió golpeando en busca de una grieta. Apareció a siete del descanso, con un balón de Jota, no podía ser otro, desde banda derecha, que Inui voleó en la izquierda para que Bastón, de nuevo enrachado –ha marcado en sus siete últimos partidos– celebrara su 16º gol de la temporada.

A esperar

El Eibar había hecho lo más complicado pero no lo pareció. Porque tampoco ahora el Levante ejerció de farolillo rojo. Aunque en la recta final del primer tiempo sí pareció que podía llegar la puntilla, el equipo de Rubí regresó al césped recompuesto.

Morales, ayer en la izquierda, y al que en la primera parte le había costado desbordar a Capa, pese a que el portugalujo jugó con problemas desde el primer cuarto de hora de partido, empezó a hacer daño y el Levante se ilusionó con la remontada, mientras el Eibar se afanaba en volver a dañar un muro teóricamente debilitado por las circunstancias del partido pero todavía en pie.

Todo acabó a punto de cumplirse el cuarto de hora de la reanudación. Escalante, casi siempre sensacional y ayer de sobresaliente, fabricó una gran jugada por banda derecha colocando un balón en el área pequeña que entre Toño, Adrián y Mariño acabaron metiendo en la portería. El gol hizo lo que debía, hundir al Levante y animar al Eibar, que de ahí al final jugó a su antojo. Tanto, que el encuentro pudo acabar con un marcador bastante más abultado que el 2-0. Inui, con balón a la madera incluido, y Jota, que incluso marcó en una jugada ya anulada, pudieron aumentar la renta pero el luminoso ya no se movió más. Tampoco en contra, lo que permitió a los eibarreses concluir con su portería a cero por primera vez en seis semanas, desde que golearan en el Benito Villamarín.

Así que hubo besos, sí, y abrazos, en la grada y sobre el césped para celebrar un gran día.

«No está hecho, pero los 36 puntos dan mucha confianza»

Satisfacción por el partido, por el triunfo y por un objetivo que se ve ya al alcance de la mano. Todas las lecturas fueron positivas a la conclusión del encuentro.

Un partido «importante», reconocía José Luis Mendilibar, porque «después de tres derrotas seguidas, viene el colista, si no ganas empiezan a funcionar la cabeza, a acordarte de la temporada pasada... Al club, a los jugadores, a la afición..., a todos nos ha venido bien ganar, hacerlo sin pasar apuros, sin sufrir hasta el último momento... Se ha notado en la afición, en los abrazos de los jugadores al final». Por la victoria en sí y porque fue «un buen partido, en el que hemos sabido jugar con cabeza, sin nervios. A veces no es fácil jugar estos partidos».

Los tres puntos, además, permiten al Eibar alcanzar los 36, uno más que en toda la campaña pasada y que le dejan muy cerca ya de su objetivo. «No está hecho pero los 36 puntos dan mucha confianza», admitió el técnico, convencido de que su equipo «jugará mejor» a partir de ahora, tras haber acabado con su mala racha. «Todavía nos falta –insistió– pero tendrían que pasar muchas cosas raras. Tenemos quince puntos de ventaja, quedan catorce partidos y estamos bien. Y creo que de ahora en adelante jugaremos mejor».A.U.L.

Ansotegi y Corral debutan con el primer equipo

Aunque hace más de una década ya llegó a debutar a las órdenes de Blas Ziarreta, Jon Ansotegi disputó ayer su primer partido con la camiseta azulgrana en Primera. El debut fue absoluto para Imanol Corral, lateral del Vitoria, convocado por vez primera, que saltó al terreno de juego en el descuento.

Dani García no podrá jugar en Balaídos

Dani García vio ayer su quinta cartulina amarilla, por lo que no podrá jugar el sábado en Balaídos. Un choque para el que José Luis Mendilibar recupera a Juncà y mantiene las dudas de Ramis y Luna. Los azulgranas prepararán el partido a partir del miércoles, tras disfrutar de dos días de descanso.

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