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PRAGA

Gobernantes del este europeo trata de aislar a Grecia

Los primeros ministros de cuatro países del este de Europa se reunieron ayer en Praga con líderes de Macedonia y Bulgaria para aislar a Grecia de la «ruta de los Balcanes», por la que llegan a diario miles de refugiados de Oriente Medio a Europa central. Participaron el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka; la polaca Beata Szydlova; el húngaro Viktor Orban; y el eslovaco Robert Fico. Los invitados eran el primer ministro búlgaro, Bojko Borisov, y el presidente de Macedonia, Gjorge Ivanov.

Esta ruta pasa por Grecia, Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia para llegar a Austria y de allí a Alemania, el principal destino de los refugiados. El camino fue utilizado el año pasado por más de un millón de refugiados que huyen de las guerras en Siria, Irak y Afganistán, aunque también por decenas de miles de migrantes que tratan de alcanzar los países ricos.

Macedonia refuerza ya su valla fronteriza de 37 kilómetros al norte de Grecia, elevando una paralela a la existente, vigilada por patrullas internacionales. Agentes de Policía de la República Checa, Polonia, Eslovaquia y Hungría, que forman el llamado grupo de Visegrado (V4), ayudan en la vigilancia de esa frontera junto con policías de Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria.

Desde que estalló la crisis migratoria el verano pasado, los cuatro socios del V4, todos miembros de la UE, han criticado la falta de coordinación comunitaria para impedir la «entrad a incontrolada de refugiados e inmigrantes por el sudeste de Europa».

La reunión de ayer, a pocos días de una cumbre europea clave para la crisis migratoria, podría reducir por algún tiempo la presión migratoria, aunque no soluciona el origen del problema, recordaba ayer en un comunicado el director del instituto praguense European Values, Radko Hokovsky.