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DONOSTIA

La brecha salarial entre hombres y mujeres se abre en Hego Euskal Herria

El salario de las mujeres en Hego Euskal Herria tendría que aumentar un 35,6% de media para igualarse al de los hombres. Así se desprende de los datos publicados por LAB a partir de la evolución entre 2008 y 2013. Una tendencia que muestra un aumento de la brecha salarial.

Con motivo de la conmemoración hoy del Día por la Igualdad Salarial de Mujeres y Hombres, LAB ha elaborado un informe que evidencia que aún se está «muy lejos» de conseguir ese objetivo. Partiendo de los datos recabados en la Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística español con datos de 2013, el sindicato pone de manifiesto que en los últimos años se ha producido un aumento de la brecha salarial entre hombres y mujeres en Hego Euskal Herria y remarca que atajar esta situación es «cuestión de voluntad política».

La central considera «preocupante» el incremento de la brecha salarial entre hombres y mujeres desde el inicio de la crisis económica. Según los datos que aporta, en 2008 los hombres ganaban en la CAV un 29,9% más de promedio anual que las mujeres (6.467,93 euros), mientras que en 2013 (los últimos datos oficiales del INE son de ese año) el porcentaje se elevó a un 33,6%, correspondiendo a 7.625,16 euros más de salario.

En Nafarroa, los hombres ganaban en 2008 un 38,6% más de promedio anual que las mujeres, cuantificado en 7.422,99 euros, mientras que en 2013 ganaban un 43,8% (8.483,72 euros más), según la misma fuente.

Ponderando las remuneraciones, se concluye que en los cuatro herrialdes el salario bruto medio de los hombres es 7.807 euros superior al de las mujeres. Esto quiere decir que el sueldo de las trabajadoras tendría que aumentar un 35,6% de media para igualarse al de los hombres.

Aumento constante

LAB se refiere también a datos del INE para indicar que los hombres en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ganan de media un 24,4% más por hora que las mujeres, mientras en Nafarroa el salario/hora de los hombres es un 28% superior al de las mujeres. Por tanto, destaca, la media ponderada para el conjunto de Hego Euskal Herria indica que la ganancia por hora de los hombres es un 25,1% mayor que la de las mujeres.

Una brecha que, observando los datos aportados por LAB, se ha ido incrementando durante los últimos años de manera que el aumento de la desigualdad ha sido constante entre 2008 y 2013 en el conjunto de Hego Euskal Herria.

Falta de reconocimiento

Ante esta situación, el sindicato abertzale critica la falta de políticas para poner freno a la desigualdad que hace a las mujeres más débiles en materia salarial. Considera que la brecha por este concepto «es una consecuencia más del tradicional reparto de roles entre hombres y mujeres, de la división sexual del trabajo y de la segregación ocupacional y profesional».

En concreto, señala que la asignación a las mujeres de los trabajos de cuidados y del hogar, además de limitar su acceso al mundo laboral, ha supuesto que una vez incorporadas al mismo ocupen las categorías profesionales más bajas y de menor reconocimiento.

Como dato significativo, menciona que, de las jornadas realizadas a tiempo parcial, el 77,8% corresponden a mujeres. Así mismo, la eventualidad se sitúa entre las mujeres en el 27,9% de las contratadas frente al 22,6% de los hombres.

En este contexto, el sindicato considera que «lejos de impulsar medidas efectivas que acaben con la actual discriminación y logren la equiparación salarial, la apuesta ha sido poner en marcha toda una ofensiva contra los salarios, para de este modo reducir costes».

La solución a este problema pasa, según plantea la central, por garantizar una visión integral del trabajo que acabe con la actual división sexual del trabajo y con las «relaciones de dependencia».

Apelando a la voluntad política, propone, entre otras cuestiones, que se impulsen medidas de conciliación que, en lugar de estar dirigidas a que las mujeres abandonen el mercado laboral temporalmente, garanticen la permanencia de estas en el mismo, así como establecer medidas que permitan promocionar a las mujeres en su centros de trabajo o fijar el salario mínimo en 1.200 euros.