El director general de Laboral Kutxa, Julio Gallastegui, y el director del Departamento de Estudios de la entidad, Joseba Madariaga, acompañados por el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, presentaron ayer en Bilbo el informe “Perspectivas Sectoriales del Empleo en la Economía Vasca”.

A lo largo de 150 páginas, el estudio aborda la evolución de la actividad económica y las dinámicas de empleo en la última década, así como un análisis de las perspectivas de generación de actividad y puestos de trabajo a medio y largo plazo en la CAV y la identificación de sectores estratégicos y emergentes.

En función del informe, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se encuentran, en el momento de salida de la crisis, con una «industria vulnerable» en la que se ha producido «una importante reducción» de 65.000 empleos entre 2008 y 2014 y, en consecuencia, de su aportación al Valor Agregado Bruto (VAB).

En esta línea, se perciben «claros signos de terciarización» de la economía vasca, si bien Joseba Madariaga precisó que «las líneas divisorias entre sectores son cada vez más difusas».

Según recoge el estudio, se producen «notorios declives» en sectores como el calzado, la madera, las artes gráficas y las actividades metalúrgicas. En cambio, los servicios «han resistido mejor» la crisis en términos de empleo, sobre todo en los ámbitos de educación, sanidad y servicios sociales.

La demografía, «la clave»

En otro de los puntos importantes del informe se constata que el envejecimiento de la población «será una oportunidad» desde el punto de vista del empleo para los diez próximos años. Según los cálculos de Laboral Kutxa, utilizando datos de Lanbide, la CAV generará un total de 302.084 empleos entre 2014 y 2014, de los que más del 80% serán para cubrir las jubilaciones que se producirán.

La demografía «será la clave» de esa situación, advirtieron, ya que hay una diferencia de más de 100.000 individuos al año entre el grupo de los que están entre 55 y 64 años (que afrontan sus últimos años trabajando) y los que tienen entre 15 y 24 años, que son los que se incorporan al mercado laboral.

De esta manera, a partir de esas proyecciones demográficas existentes y con previsiones de crecimiento económico moderado y mejoras en las tasas de actividad y ocupación, se estima que en ese decenio habrá que sustituir a 266.398 trabajadores que se jubilarán, frente a la creación de 35.686 nuevos empleos no existentes actualmente.

Según el estudio, esto supone que se cree una media de 30.200 puestos de trabajo cada año, incluyendo demanda de expansión y sustitución.

Se prevé que «las principales esferas de oportunidad de generación de empleo» se produzcan en la denominada «nueva industria», vinculada a la economía del conocimiento y a la sostenibilidad (sectores «verdes», economía circular, etc.).

Además, se augura que los llamados servicios de proximidad sean «un importante ámbito de creación de empleo terciario», ya que se prevé un aumento del empleo en el sector de los servicios a la persona, que «se beneficia de unas tendencias demográficas y sociales generadoras de demanda y de un proceso de mejor estructuración de la oferta que favorece su desarrollo».

También se calcula que aumentará la demanda de servicios de atención domiciliaria, los puestos de trabajo relacionados con la salud, el deporte y las profesiones relacionadas con el sector creativo y digital.

Retos de futuro

El estudio también destaca que la CAV tiene «un problema estructural» de sobrecualificación, con un nivel de universitarios muy superior a la media europea y por debajo en graduados de Formación Profesional (FP), por lo que subraya «una necesidad evidente» de mejora en los procesos de orientación profesional. Asimismo, Laboral Kutxa recalca que otra «asignatura pendiente» de la economía vasca es la gestión de la edad en las plantillas de las empresas y el refuerzo del papel de la mujer en ciertas ramas industriales de la FP y universitaria, que se deberá abordar «en profundidad» los próximos años.

Los autónomos navarros generan 716 puestos

Mientras tanto, un informe de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Nafarroa, que solo tiene en cuenta a los autónomos persona física, reveló ayer que esta clase de trabajadores han generado en 2015 en el herrialde navarro un total de 232 nuevos puestos de trabajo asalariado y 484 personas se han sumado al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, lo que supone un total de 716 empleos netos en un año.

Según dicho informe, el número de trabajadores por cuenta ajena contratados por un autónomo persona física ha pasado de las 8.453 personas en diciembre de 2014 a las 8.685 en diciembre de 2015. Así, el empleo generado por los autónomos navarros crece a un ritmo del 2,7%, similar al registrado en el total del sistema de la Seguridad Social. Aunque los hombres siguen representando el 66,8% del total de los autónomos en Nafarroa, son las mujeres el único colectivo que logra sumar emprendedores en 2015, al crecer un 0,1%, lo que supuso seis nuevas emprendedoras.GARA