Joseba ITURRIA
CICLismo

Irizar inicia la última campaña de clásicas de Cancellara

«Me da pena porque se acaba un ciclo y porque es importante para el equipo y el ciclismo, pero es bonito que si tiene suerte con las lesiones se va a ir a lo grande ganando y con un nivel altísimo».

Fabian Cancellara comienza hoy en la Strade Bianche su última temporada de clásicas en la que tendrá el apoyo de Markel Irizar, que reconoce que «es especial para todos porque Fabian va a colgar la bicicleta y también Popovich, que no tiene un palmarés tan grande, pero es una pieza importante y que se retire en Roubaix es una motivación porque llevamos siete años juntos».

Ha sido la temporada que mejor ha comenzado para Cancellara y su equipo en las siete que lleva con Irizar como compañero. Como destaca a GARA, «veníamos de dos años complicados. Aunque en 2014 ganamos Flandes, no estuvimos bien y hemos empezado con resultados mucho mejores. Ganamos el campeonato de Australia con Bobridge, Fabian ganó en Mallorca y Algarve y Jasper Stuyven en Kuurne. Y se nos fue el Tour de Dubai por un fallo de colocación de Nizzolo, hicimos podio en Andalucía y llevamos bastantes segundos y terceros puestos».

Ante el adiós de Cancellara, trasmite que «me da pena porque se acaba un ciclo y porque no solo es importante para el equipo, también para el ciclismo, porque es uno de los mejores clasicómanos de la historia. Pero también es bonito que, si tiene la suerte con las lesiones y con las caídas, se va a ir ganando y con un nivel altísimo».

Estuvo con él en Mallorca, donde ganó la prueba más dura con exhibición, y lo ve «muy motivado, pero también más tranquilo y relajado. Asume mucha presión, hay veces que se le nota con tensión y ahora es lo contrario. Está tranquilo porque es su último año y se lo toma para disfrutar. Está muy bien, delgado, a gusto. Tiene muchos proyectos, sus últimas clásicas, la etapa del Tour de Berna, los Juegos... Tiene pensado cómo se va a retirar y le motiva mucho».

Stuyven, listo para el relevo

Además está feliz porque Trek ha encontrado su relevo en Jasper Stuyven. Sobre el joven corredor de 23 años, el oñatiarra solo tiene elogios: «Es el yerno que todo padre querría si tuviera una hija. Es inteligente, tiene título de empresariales, las ideas claras, con la personalidad para decir un día que quiero ganar y con la humildad de decir el siguiente que voy a trabajar. Técnicamente es muy bueno, con capacidad de sacrificio, un portento físico... Lo tiene todo para ser el futuro, ha demostrado que asume la presión, que está preparado. Para los 24 años que va a hacer tiene una madurez increíble. Todo el equipo se alegró de que ganara en Kuurne y de que demostrara que está preparado para asumir el legado de Fabian. Demostró que tenemos líder para rato y para el ciclismo es bueno tener campeones como él que habla cinco idiomas, está muy preparado y trasmite buenos valores».

Irizar ayudó en la exhibición de Stuyven en Kuurne: «Pasamos el avituallamiento y no pudo coger su bolsa, yo la cogí y se la quería dar y no me la quería coger. Le dije que le iba a hacer más falta, la cogió y ganó y esa satisfacción me queda de aportar mi granito de arena. Estuvo increíble, pero todo el equipo hizo un gran trabajo, le llevó muy bien y metimos tres corredores entre los ocho primeros. Yo estuve en el grupo y al final intenté disfrutar del momento».

La victoria de Stuyven y la actuación de Trek el domingo demuestra que no solo el líder, todo el equipo llega bien al inicio de las clásicas que Cancellara se marca como objetivo: «Su mejor temporada fue la de 2013 con Harelbeke, Flandes y Roubaix y podio en San Remo, pero ésta va a ser especial y además en los finales no va a estar solo como otros años. Estarán Stuyven, Devolder, Theuns, Van Poppel... Hasta ahora era Cancellara contra el resto, ahora va a tener un equipo acorde a su nivel».

Irizar estará a sus 36 años a su lado con la ilusión de un juvenil en un equipo ideal para él: «Me estoy encontrando muy bien, Igual por la edad estoy relajado, voy a las carreras a gusto, me lo paso muy bien, la motivación sigue intacta, como el primer día. Me fui a Rioja a entrenarme para preparar esta carrera. Sé que estoy en el extranjero, pero me siento en casa. Estoy disfrutando mucho en este equipo y aquí estaré hasta que ellos decidan».

«La prueba que tiene mayor encanto»

La Strade Bianche se disputa hoy sobre 176 kilómetros, con 53 de sterrato (camino de tierra) con De la Parte y Sanz como los otros dos vascos juntos a Irizar, que la considera como «la clásica que tiene mayor encanto. Sin tener la tradición de otras, es muy bonita y peligrosa, mucho más que Roubaix, pero es impresionante. Hay muchos elementos que la hacen especial y para Fabian, que la ganó en 2012, es muy importante. Además es un equipo medio italiano al entrar Segafredo como sponsor. Vamos con la intención de ganar. A parte de Cancellara y Stuyven, tenemos un equipo competitivo, el corredor más fuerte para las clásicas es Fabian, llevamos un bloque de gente muy veterana que hemos pasado por estas situaciones y sabemos que nos va a tocar asumir la responsabilidad y los demás equipos intentarán aprovecharlo».

La de hoy será su tercera Strade Bianche, pero con un recorrido diferente y por eso fueron el jueves a Italia para reconocerlo: «Tiene 25 kilómetros menos, se sale del mismo Siena y la última parte es la misma con los tramos de sterrato en los que se queda un grupo de 40-50 y al final hay repechos de mucha pendiente en los que se decide todo. No tiene mucho misterio. Es cuestión de piernas, técnica y colocación».

Irizar ve como rivales a Sagan, Van Avermaet, Nibali y Valverde «porque es una carrera atípica, no solo para clasicómanos. No es una clásica para Kristoff o Boonen y sí para Nibali y Valverde, que técnicamente son muy buenos». Joseba ITURRIA