El Ibex sufría ayer una leve corrección que ponía fin a la racha alcista más larga desde octubre. No se alcanzó, por tanto, la octava jornada seguida en positivo. Este paso atrás no puso en peligro el nivel de los 8.700 puntos, pese a perderlo puntualmente al mediodía. Los analistas lo interpretaron como un respiro por la rapidez de la subida y la cautela ante cualquier decisión que pueda tomar el jueves el Banco Central Europeo (BCE). Se espera, casi con total seguridad, que anuncie más medidas, pero todavía se debate sobre si afectarán a la clase de títulos a incluir en el programa de compra de activos o al volumen. No se descarta tampoco que opte por ambas vías y trate al mismo tiempo de apretar más las tuercas a los bancos para que concedan préstamos al aumentar la penalización por depositar liquidez en la entidad. Tambien se contempla una nueva prórroga, por lo que podría extenderse más allá de marzo de 2017. Pero los escasos efectos del plan sobre la inflación y el crecimiento cuando se cumple un año de su aplicación ya siembran dudas sobre su éxito. No obstante, las expectativas de nuevos estímulos del BCE, junto a la subida del petróleo por encima de los 40 dólares, hicieron de freno para una caída más pronunciada en el Ibex. Hoy saldrá desde los 8.786,80 puntos, tras dejarse un 0,28%. París (-0,32%), Fráncfort (-0,46%) y Londres (-0,27%) registraron pérdidas del mismo tenor. En el Ibex, brilló el salto de FCC (+14,57%), catapultado por la OPA lanzada por Carlos Slim al superar el 30% del capital. De los grandes, solo Telefónica (+0,12%) finalizó en verde, mientras que Repsol (-2,68%), Iberdrola (-1,28%) y BBVA (-1,04%) cosecharon las mayores bajadas. En París, Accor (-3,58%) y Crédit Agricole (-2,07%) encabezaron las pérdidas.