GARA
BILBO
8 DE MARZO

El feminismo aviva en la calle la lucha por la igualdad

En medio de un aluvión de pronunciamientos institucionales en favor de la igualdad, el movimiento feminista llevó la reivindicación a la calle en movilizaciones contundentes, diversas y en el habitual tono festivo.

En medio del tradicional aluvión de pronunciamientos institucionales en favor de la igualdad que se suceden el 8 de Marzo, las manifestaciones convocadas por el movimiento feminista por la tarde en las capitales retomaron el carácter reivindicativo a pie de calle con mensajes contundentes y el habitual tono festivo. En Bilbo, una nutrida marcha salió del Arriaga bajo un aguacero con un lema a la cabeza, “Feministok, iraultzerako prest”. Muchas mujeres y aunque todavía en mucha menor medida, cada vez más hombres y la mayoría muy jóvenes, en torno a reivindicaciones que también reúnen a sectores más diversos.

“Patriarcado y capital, alianza criminal”, “Erasorik ez erantzunik gabe” o “Emakume bat lanpostu duin bat” fueron los lemas que acompañaron la movilización en sus primeros metros en la calle Navarra. Ya en la Plaza Circular, en medio de una tregua meteorológica, la movilización subió el tono. Bailes, canciones y pequeñas carreras acompañaron la marcha por la Gran Vía y más lemas, contra el canon de belleza que impone el sistema: “Abajo las barbis, arriba las barriguitas”; frente a la crisis migratoria: “Mujer y refugiada, doble maltratada” o el derecho a moverse con libertad: “Ni agresión ni protección, nosotras solas sin temor”.

Comunidades de migrantes que residen en Bilbo, así como colectivos de municipios cercanos se sumaron a la marcha con carteles y pancartas propias. Algunas manifestantes recordaron la figura de Justine Masika, activista africana por los derechos de la mujer, y corearon lemas contra la política migratoria europea como “Europa canalla, abre la muralla”.

Ley de Igualdad en Nafarroa

Desde los ayuntameintos más pequenos hasta las capitales y los ejecutivos forales hicieron públicas declaraciones institucionales en favor de los derechos de las mujeres. El Gobierno navarro acompañó el pronunciamiento de medidas concretas, como la elaboración de la nueva Ley Foral de Igualdad, para setiembre, y que se sumará a la Ley Foral contra la violencia hacia las mujeres, cuya línea de actuación se espera aprobar en junio. La Consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, y la directora del Instituto Navarro para la Igualdad, Mertxe Leránoz, anunciaron que la Ley de Igualdad es una prioridad en 2016 y defendieron el impulso a las unidades de género de la Adminsitración Foral y la recuperación del movimiento asociativo. A este respecto, precisaron que el Gobierno ha establecido una línea de 220.000 euros para recuperar subvenciones que no se han otorgado en los últimos ejercicios. Se trata de una convocatoria de ayudas, entre otras, a proyectos y programas de igualdad, dotada con 120.000 euros, que había desparecido en los últimos años, y una partida de 10.000 euros con destino a la UPNA para la gestión del posgrado de género.

Entre las novedades, destinar 40.000 euros a la asociación Kattalingarri para la prestación de un servicio de atención y sensibilización en torno al colectivo de personas LGTB, ademas de impulsar una comisión interdepartamental de transexualidad.

El «antídoto» del machismo

El Ayuntaniento de Iruñea se concentró, por su parte, con el lema “El feminismo no es los contrario al machismo sino el mejor antídoto contra la desigualdad, ¡ahora más necesario que nunca!”, donde se leyó una declaración institucional aprobada por unanimidad en el Pleno del jueves, a propuesta de la Red de Técnicas de Igualdad de Navarra.

El portavoz del Ejecutivo de Lakua, Josu Erkoreka, manifestó que la igualdad entre hombres y mujeres es «cosa de toda la sociedad» e hizo un llamamiento a que cada persona desde su ámbito participe en este objetivo y tome conciencia de la importancia de corregir cualquier atisbo de desigualdad en el día a día.

El Ayuntamiento de Bilbo afirmó, en una declaración institucional, que «no basta» con un reconocimiento formal de la igualdad entre hombres y mujeres y abogó por su «reconocimiento efectivo» para superar «las brechas de desigualdad que aún hoy en día persisten».

El Consistorio donostiarra, por su parte, se comprometió a incorporar a su callejero más nombres femeninos, usar un lenguaje no sexista en sus comunicaciones, identificar y reducir «puntos críticos» de sus calles, así como impulsar la participación paritaria en sus fiestas.

El Ayuntamiento de Gasteiz y la Diputación Foral de Araba hicieron, por su parte, sendos llamamientos para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito de las instituciones locales en una declaración basaba en el texto propuesto por Eudel. El texto incluye varias referencias expresas «a todas las instituciones vascas», además de a la UE y los Estados, para que adopten políticas y legislación comunes.