Iñaki Alonso ya sabe lo que es ser cesado antes de acabar la temporada. El técnico vizcaíno inició la campaña en el Compostela, pero los resultados no le han acompañado y hace un par de meses fue destituido. Ahora sigue aprendiendo con los demás compañeros que entrenan a otros equipos, a la espera de que acabe la temporada y pueda encontrar otro conjunto para poder entrenar.

¿Qué hace ahora Iñaki Alonso?

Ver mucho fútbol y entrenamientos. He estado viendo y siguiendo los entrenamientos y las metodologías de Emery, Valverde, Mendilibar y Ziganda, viendo sus formas de trabajar, sus entrenamientos, todo eso sirve para seguir formándome y aprender cosas.

¿Qué ha pasado en el Compostela para que un proyecto tan ambicioso no haya funcionado?

Los resultados no han acompañado, creo que no hemos acertado con la prestación deportiva, pero cuando el equipo volvía a ser lo que quería, me destituyeron. Se dice que uno no es un buen entrenador hasta que es cesado al menos una vez y puedo decir que ya he pasado por esa experencia.

¿Cómo afronta un entrenador que los resultados no acompañen y que la amenaza de la destitución vaya creciendo?

Trabajando, no hay otra. La situación no suele ser fácil, ya que hay presión en todas partes. Hay presión de la directiva, de la afición, de los medios de comunicación, pero hay que seguir trabajando, intentar demostrar que aquello se puede cambiar, aunque en Compostela no me han dejado.

¿Ha sido su temporada más complicada?

Una de las más desde luego que sí. También tuve presión en el Real Murcia y en el Real Unión cuando estuve en Segunda División, pero allí pude acabar mi trabajo. Al final el entrenador sabe antes de empezar que va a depender de los resultados. Si acompañan todo irá bien, pero si las cosas se tuercen siempre va a haber mucha presión y puede ser cesado. 

¿Es normal que las cosas cambien tanto de un año para otro en el Compostela?

Al final están los resultados. El año pasado en Compostela las cosas salieron a la perfección. Hicimos una gran temporada, y decidimos seguir allí ya que yo también estaba muy a gusto en Santiago, pero en esta campaña las cosas se torcieron desde el principio y no he podido acabar la temporada. Pero cuando uno firma por primera vez por un equipo o renueva su contrato es consciente de que pueden pasar estas cosas.

¿La temporada que logró el ascenso con el Real Unión a Segunda y en la que eliminaron de la Copa al Real Madrid, fue la más bonita de su carrera?

Si, pero yo pienso que los tres años que estuve en el Real Unión fueron fantásticos. Disfruté mucho en Irun y las cosas nos salieron muy bien. La primera temporada que estuve allí ya fue muy buena y la segunda increíble. Logramos el ascenso a Segunda División, un ascenso que no pudieron celebrar durante muchos años y nosotros lo logramos. Luego, esa misma canpaña eliminamos al Real Madrid de la Copa allí en el Bernabéu. Fue una noche histórica. Pero el año de Segunda también fue muy bonito. Al final nos faltó tiempo para salvarnos, pero en Irun disfruté mucho.

¿Y en el desaparecido Huracán Valencia?

Hicimos una muy buena temporada, pero a mediados de la campaña ya aparecieron algunos problemas para cobrar y me llegó la oportunidad de fichar por el Compostela y me marché. El Huracán Valencia era un proyecto muy ambicioso, con unos objetivos muy altos, pero no se han cumplido y en esta temporada no han podido acabar la campaña.

¿Cómo ve al Barakaldo y al Real Unión, que ya tienen medio billete para jugar la fase de ascenso a la Segunda División?

Muy bien. Les he visto jugar a los dos, aunque el Real Unión solo por la televisión. Pero seguro que antes de acabar la temporada iré a Gal. Son dos de los equipos más fuertes que hay en toda la Segunda División B. El Real Unión hace un fútbol fantástico, de los mejores de la categoría. El Barakaldo, en cambio, no hace un fútbol tan vistoso, pero es muy competitivo. Aunque el Barakaldo tenga un mal día, siempre compite muy bien, y es muy complicado ganarle.

¿En la Segunda División B hay que fijarse tanto en los nombres de los clubes?

La Segunda B es una categoría muy complicada e igualada y entre los equipos de los distintos grupos hay muy poca diferencia. Por nombre del equipo, de los jugadores y por el presupuesto, el Real Madrid Castilla debería de ser uno de los que ascendiera, pero de momento en su grupo va segundo. En el primero también están Racing o Logroñés, pero el líder es el Ferrol. Hay mucha igualdad y puede subir cualquiera que se meta en el play off.

¿Volverá a entrenar antes de que se acabe la temporada?

En la Liga española no puedo entrenar por ley, es algo que queremos cambiar. Hay opciones de entrenar en otras ligas, pero no en las fuertes. Quiero seguir preparándome para que la próxima temporada pueda tener equipo en la Liga, ya que para salir al extranjero hace falta tener nombre. También están la ligas emergentes, pero yo por ahora prefiero esperar.