Arnaitz GORRITI
BALONCESTO-TOP 16

El Baskonia busca ante el CSKA el liderato del grupo F

Gasteiztarras y moscovitas comparten la cabeza del grupo de la muerte. Deganar hoy, los de Perasovic tendrían un triunfo y el basket average a su favor.

Poder liderar el «grupo de la muerte» debe sentar tan bien como conseguir portar la nitroglicerina en «El salario del miedo» –en cualquiera de sus dos versiones– por caminos de cabras, pedregales sin revisar desde la última glaciación y demás quebrantos, pero sin padecer rasguño ninguno, cobrar y darse la gran vida. En el seno de Laboral Kutxa Baskonia, que cuando se sortearon los grupos del Top 16 deglutían saliva al encontrarse con semejante elenco de equipazos enfrente, se plantean vivir una situación así de enorgullecedora.

La clasificación para el cruce de cuartos está al alcance de la mano, pero no solo es eso. Un triunfo en el feudo moscovita supondría adelantar a un CSKA que, a día de hoy, lidera el grupo F, pero que está empatado con el Baskonia con un balance de 7-3. Teniendo en cuenta que en la primera vuelta los baskonistas derrotaron a los de Itoudis –que no tuvo mejor pataleta que comparar el partido del Buesa Arena con un combate de lucha libre–, el triunfo gasteiztarra supondría dejar atrás al cuadro del Ejército Rojo y sacarle además el basket average. Pues eso, que ni en «El salario del miedo».

«Esto es como una final»

Como suele suceder en estos casos, echar flores al rival es una constante, no vayan a acusarlo de uno de ir de arrogante por la vida. Velimir Perasovic reconocía las innegables virtudes de un CSKA de Moscú que, en rigor, habrá de decirse que asomará por su Megasport Arena con casi todo lo que tiene, a excepción del lesionado Khryapa. En Gasteiz, en cambio, Itoudis no pudo contar con De Colo, y pese a los buenos minutos de Teodosic, ni él ni Aaron Jackson lograron suplir del todo al francés.

«El CSKA de Moscú es un rival de expectativas y calidad. El equipo que mayor pedigrí tiene para llevarse la Euroliga», reconocía el preparador baskonista.

Pero con pedigrí o sin él, el pasado mes de enero Laboral Kutxa Baskonia sometió al cuadro ruso. Aquella derrota escoció lo suyo en el seno moscovita, sobre todo a su entrenador, un gran estratega pero que, cuando vienen mal dadas, tiende a perder los nervios –más allá de lo que pueda decir en la rueda de prensa–. Aquel 81-71 convierte, según el técnico heleno, este partido en nada menos que «una final», advirtiendo de la «agresividad» que hará falta en las dos canastas.

«Compartimos la primera posición del grupo; ello nos hace intuir la calidad de nuestro adversario. Sin duda, deberemos saltar a la cancha con mucha agresividad en ambas canastas. Para nosotros es como una final, un partido muy importante», avisaba el señor Itoudis.

«Siempre que pierden es una gran sorpresa», apostillaba Perasovic desde su rincón gasteiztarra. «El CSKA es el equipo que más facilidad anotadora tiene». Una facilidad que tocaba probar a cucharadas en la Gomelsky Cup en pretemporada, encuentro en el que los de Perasovic, todavía sin Bourousis, se vieron desarbolados por las infinitas posibilidades de juego de la escuadra moscovita.

Sin especular

A sabiendas del potencial adversario, Velimir Perasovic recordaba que «aunque es un rival peligroso que puede pasarte por encima, nosotros no somos un equipo que especule». Por ende, el de Split no auguraba un partido más controlado de lo normal. Más aún, rompía una lanza por su labor de retaguardia, al recordar que «dejamos al CSKA sobre los 70 puntos en nuestra casa».

Cuestionado por el arbitraje, en el que se incluye dos colegiados tan diplomáticos y de mano izquierda como Christodoulou y Luigi Lamonica, Perasovic fue claro y tajante. «El arbitraje de Euroliga está en estos momentos en uno los niveles más altos que recuerde».

Cabreo de Perasovic porque el Baskonia no le deja ser seleccionador de Croacia

Entre los espectadores del partido entre Laboral Kutxa Baskonia y Khimki del Buesa Arena se encontraban Dino Radja y Josip Vrankovic, en representación de la Federación Croata de Baloncesto. La idea de estos dos emisarios era la de convencer a Saski Baskonia para que le dieran permiso a Velimir Perasovic para que fuera el seleccionador de la escuadra dálmata, que deberá disputar uno de los torneos preolímpicos camino a Río de Janeiro.

No obstante, el club gasteiztarra fue tajante y negó esa posibilidad, en cuanto que la Liga ACB prohibe a sus entrenadores ejercer de seleccionadores. Este hecho produjo un malestar que el propio Velimir Perasovic no podía disimular en su rueda de prensa previa al duelo de Euroliga.

«La idea de Vrankovic y Radja no era la de convencerme, porque yo sí quería ir con la selección, sino convencer al club. Pero el club no me ha dejado», reconocía de forma lacónica y contenida el preparador de Split.

Velimir Perasovic ya ejerció como técnico de Croacia en el Eurobasket del pasado verano, pero una vez concluida su participación en el torneo abandonó el cargo para incorporarse a la disciplina del Baskonia para esta temporada. Asimismo, hace escasas fechas el técnico veía prorrogado su contrato con la entidad baskonista por una temporada más, hecho que le ha terminado de cerrar las puertas para dirigir a la selección croata.

Otros técnicos han roto sus contratos en julio y vuelto en septiembre.GARA