BAYERN 4

JUVENTUS 2

Partido titánico, de los de guardar en la videoteca. El Bayern consiguió el pase, pero también la Juventus lo mereció. Hasta el minuto 70 fueron los transalpinos los que tuvieron la eliminatoria en su mano, en un encuentro totalmente inverso al de la ida. Allegri, que hasta ese momento le había dado un baño táctico a Guardiola, cometió un error imperdonable: quitó a Morata, el futbolista que estaba trayendo en jaque a la defensa bávara. Pogba y Cuadrado fueron los que adelantaron por partida doble a una Juve que tocó con los dedos los cuartos, pero el madrileño fue quien los fabricó.

Casualidad o no, en el momento en el que el exmerengue –titular por la ausencia de Dybala y con un tocado Man- dzukic en el banquillo– se marchó del verde, los anfitriones despertaron de un mal sueño que les llevaba camino de la eliminación en un guión que ni por asomo los aficionados alemanes se habían imaginado. Como alma en pena, los teutones estuvieron a merced de una Juventus que no terminó de rematar al moribundo y acabó pagándolo muy caro en un tramo final del choque en el que los teutones fueron un torrente de eficiencia, anotando cuatro dianass en apenas media hora, dos de ellas en la prórroga. Todo lo contrario que en el resto del envite, donde los nervios incluso llegaron a afectar al considerado mejor guardameta del mundo, Neuer, quien regaló el 0-1.

Dos testarazos y remontada

Lo cierto es que tras el descanso la Juventus tuvo hasta en tres lances del omnipresente Morata la oportunidad del 0-3, que hubiese sido infranqueable para los locales. No se materializó y, a falta de veinte minutos para el final, dos asistencias de Douglas Costa –el mejor en el equipo alemán– acabaron en sendos cabezazos de Lewandowski y Müller, este último en el descuento. La dinámica se había invertido, el Bayern llegaba pletórico a la prórroga, donde Thiago y, para más inri, el cedido por la Juve, Coman obraban el revolcón.