El certamen Fitur 2016, celebrado en Madrid el pasado mes de enero, fue el marco elegido por Basquetour, Agencia Vasca de Turismo, para presentar un nuevo proyecto: las rutas mitológicas. Dirigido a las familias, en especial, y englobado dentro del touring (recorrer el territorio en diferentes etapas en base a un tema que hace las veces de eje) pretende que mediante las imágenes mitológicas vascas los viajeros profundicen en el conocimiento del destino vacacional elegido y, de este modo, alarguen su estancia entre nosotros.

Estas expectativas para actualizar las posibilidades de crecimiento del sector no estarán reñidas con otros recursos turísticos como el turismo de congresos o el gastro- nómico.

Como herramienta básica, se ha editado un folleto elaborado por Toti Martínez de Lezea que contiene media docena de rutas turísticas por localizaciones asociadas a ese mundo mágico utilizando a sus personajes: “Amari. Por las montañas de la diosa madre”, “Iratxoak. Tras las huellas de los duendes vascos”, “Erraldoiak. Por las sendas de los gigantes”, “Herensugeak. Por las rutas de los dragones”, “Sorginak. Por el país de las brujas” y “Lamiak. Por los manantiales de las lamias”.

Cosmología propia

«Una mitología es un conjunto de relatos basados en la tradición y creados para explicar el origen del mundo, el universo, los fenómenos naturales o todo aquello que resultara inexplicable en la antigüedad», dice Toti Martínez de Lezea en el prólogo del folleto editado por Basquetour y que se puede descargar de forma gratuita en la siguiente dirección: http://turismo.euskadi.eus/folletos-digitales/.

Recordando que la tardía cristianización de Euskal Herria permitió la vigencia de este imaginario telúrico vasco mucho más allá de lo que sucedió en otras comunidades, la escritora alavesa señala cómo «naturaleza y vida se entremezclan en nuestra mitología; seres humanos y personajes fantásticos, animales y plantas crean una cosmología propia», anunciando la relación que esta tiene con determinados parajes.

Así, el primero de los personajes, Amari, nos llevará de la cueva de Baltzola en Dima, la morada de la genia en Anboto, a la Villa de Tabira, la actual Durango, pasando por los parques naturales de Urkiola y Gorbeia, Aitzkorri-Aratz y Aralar, enclaves dueños de singulares flora y fauna, amén del patrimonio monumental y sentimental del que el Santuario de los Santos Antonios de Urkiola o la basílica de Arantzatzu son perfecto resumen en piedra.

El recorrido físico, acompañado de glosas históricas, incluye además diversas leyendas sobre Mari. Esta se mantendrá con las otras cinco rutas, convirtiendo el folleto en una mezcla de cuaderno de bitácora y compilación de relatos.

Los iratxo, galtzagorri, por su parte, nos conducirán a las costas de Gipuzkoa: «Debían ser muchos los duendes que habitaban la costa guipuzcoana, pues muchas son también las leyendas en las que aparecen», dice Martínez de Lezea. De allí, nos llevarán a Urdaibai para, desde allí volver a Durangaldea y a monumentos tan señalados como la torre de Muntsaratz.

Los monumentos megalíticos están ligados a los gigantes, los gentiles, así como las cuevas y simas que Ttartalo o Basajaun tienen repartidas por toda nuestra geografía y nos harán recorrer el trecho que hay desde Aralar o Zegama hasta Ispaster y Dima.

No muy lejos de estos mismos escenarios, si no en ellos mismos, habitaban dragones, sorgiñak y lamiak… Dice Toti Martínez de Lezea que «dado el tamaño de nuestro territorio, podríamos decir que la mitología vasca es una de las más ricas de Europa», un pequeño país que contiene, a su vez, un sinfín de rincones y monumentos enlazados por cadenas montañosas, ríos y nuestro vasto acervo mitológico.