RETEGI-BARRIOLA 22

ALTUNA-IRRIBARRIA 15

Iker Irribarria comprobó ayer en sus carnes que, por mucho que viendo a Urrutikoetxea parezca sencillo, cambiar de delantero a zaguero es algo que requiere muchas horas de entrenamiento. A pesar de un inicio en el que se le vio algo incómodo en la cancha, el experimento, ni mucho menos fue un fiasco, pero lo cierto es que tampoco contó con demasiados aliados en esa complicada tarea.

Y es que, mientras el pelotari de Zaratamo anda deslumbrando acompañado por un Aimar Olaizola que vuelve por sus fueros, el de Arama tuvo como compañero a un Jokin Altuna que sigue su proceso de recuperar el juego tras la lesión de su muñeca y que ayer estuvo reñido con la chapa, especialmente la de abajo, contra la que estrelló varias pelotas.

Además, se enfrentaron a dos rivales que seguro han tenido momentos de juego mucho más brillantes, pero que apenas regalaron nada y que fueron, en contra de lo que parecía, de menos a más, sobre todo en el caso de Julen Retegi, que ya ha comenzado a preparar el Manomanista y que fue encontrando las vías de terminar el tanto, con algún remate espectacular.

Claros y oscuros

El de Erastun se activó sobre todo después de que los azules se adelantaran por primera vez en todo el partido en el 10-11. Tras tirar las dos primeras pelotas y dejar de restar un saque, Irribarria se fue entonando y los más jóvenes parecían tenerlo encarrilado, pero la acumulación de errores fue excesiva.

Sin ninguna secuela física, el verdadero reto a Irribarria le llega el viernes en Ordizia, con la previa ante Merino II para poder debutar en el Manomanista. Allí estará solo ante David.