Sus últimos minutos, diez saliendo desde el banquillo, los jugó el 26 de octubre en San Mamés ante el Sporting. Su rodilla derecha no aguantaba ya más. Tocó pasar por el quirófano. Hoy, Ibai Gómez ve la luz al final del túnel. Largo túnel. «Es complicado», reconoce en sus primeras impresiones, ayer en Lezama, sobre lo vivido todo este tiempo. «Son lesiones que tú sabes que van a ser de seis, siete u ocho meses, te mentalizas para ello, pero cuando es para mes y medio o dos meses, que pasas por un tratamiento duro, cuando vuelves al segundo o tercer día te lesionas de otra cosa que no tiene nada que ver... son momentos duros y complicados», describe el de Santutxu lo que ha sufrido esta temporada, una de esas para olvidar por mucho que «los futbolistas tengamos que pasar por situaciones de este tipo, que nos tienen que servir para aprender». Pero sí, «a nivel personal será de las temporadas más duras, situaciones complicadas las que he pasado».

Mejor evitarse lecciones como éstas, aunque Ibai Gómez, por desgracia, podría impartir un magisterio. Imposible olvidar su debut con el Athletic, cumplir un sueño y lesión grave. Tres minutos sobre el césped ante el Zaragoza en San Mamés y su rodilla crujió. Era octubre de 2010. «Aquí fácil nunca ha sido nada», responde cuando le preguntan por su falta de continuidad en los onces titulares incluso cuando estaba en condiciones. Pero a renglón seguido recuerda que «era más complicado llegar hasta aquí cuando estaba en el Santutxu, debutar y lesionarte para ocho meses todavía más complicado luego volver a un nivel... Llevo seis temporadas aquí y mi mentalidad sigue siendo la misma, intentar hacer la competencia a los compañeros».

«Quiero darme prisa»

Siempre con una sonrisa, parece tratar de llevar la procesión por dentro. Sabe que tiene mucho trabajo por delante, y no solo para tratar de aportar si puede en este final de temporada, sino para buscarse un hueco en una plantilla donde la competencia es máxima y en su posición de extremo más. «Sé lo que quiere –por su entrenador– y me lo guardo para mí para trabajarlo», contestaba ayer, asumiendo que «tengo que mejorar muchísimo, tengo que dar más al equipo y trabajaré para ello». Ibai acaba contrato la próxima campaña, su estrella se ha apagado, pero sus ojos, como ayer, siguen iluminados y eso es buena noticia.

Esta última lesión le habrá hecho crecer y aprender en lo personal –«trabajar solo es lo más complicado»–, pero necesita ahora trasladar esa mejora a su juego. «Estoy contento y quiero darme prisa», dice sobre sus intenciones de ayudar al equipo estos dos meses de competición. De momento ya se ha integrado con el grupo, quiere volver a sentirse futbolista, como se dice en su argot. Por ganas no será.

A Laporte, operado, le aguardan entre 3 y 4 meses de baja, según el club

Cinco meses después de su último partido, Ibai Gómez ya es uno más dentro del grupo de entrenamiento en Lezama. Como él, también se ejercitan casi a pleno rendimiento Williams y Muniain, que habrá que ver si estarán listos para la visita del Granada –Lekue entrena al margen estos días–. Buenas noticias en el vestuario rojiblanco, aunque la nota no tan buena haya sido que, según el parte médico del Athletic, a Aymeric Laporte, operado ayer de su peroné de la pierna derecha, le esperarían entre 3 y 4 meses de baja, más quizá de lo esperado. Una lesión como la que sufre el francés viene a suponer entre 2 y 3 meses, más tirando a lo segundo, sin embargo, el Athletic apunta incluso hasta los 4 meses.

En cualquier caso, adiós a la temporada de un puntal de la defensa rojiblanca rodeado de rumores sobre su posible marcha. Pero lo que preocupa ahora es suplir su ausencia y habrá que ver por la opción por la que opta Ernesto Valverde ante el Granada y luego en Europa League frente al Sevilla. Si la dupla Gurpegi-Etxeita ha sido la más utilizada en ausencia de Laporte –siete partidos sin él y en ninguno se ha perdido–, veremos las opciones de Bóveda o incluso Elustondo.J.V.