GARA
MADRID

El testigo que incriminó a Olaiz se niega a declarar sin peluca, barba y gafas de sol

El testigo protegido aparecido recientemente que incrimina a Jorge Olaiz de participar hace más de quince años en un atentado frustrado contra Miguel Ángel Ruiz Langarica, exconcejal de UPN en Iruñea, se negó ayer a declarar sin peluca, barba y gafas de sol. Alegó miedo a que le «metan dos tiros por la espalda». «Yo vengo a colaborar con España, no puedo arriesgar mi vida», manifestó el testigo, que hizo caso omiso a los requerimientos de la presidenta del tribunal, del fiscal y de la acusación popular. Le han dado de plazo hasta hoy para decidirse. La Fiscalía le hace ver que en esas condiciones su declaración quizás resulte nula.

Olaiz, que podría ser condenado a quince años de prisión por ello, negó que participará en la acción, y advirtió de que en el año 2000, cuando tuvo lugar el supuesto intento de atentado, no militaba en ETA. Además, rechazó que recibiera instrucción alguna por parte de Iñaki Beaumont, quien también negó su participación en los hechos. «No sabía que allí vivía una concejal, no tenía ningún dato de esa persona», destacó el preso vasco, condenado ya por esto.

La vista contra Olaiz estaba prevista para el 8 de marzo, pero tuvo que ser suspendida al no poderse localizar a este testigo clave. Cabe recordar que la causa se sobreseyó en el año 2002 por falta de pruebas. Sin embargo, en 2014, justamente el mismo año en el que Olaiz recuperó la libertad tras cumplir trece años de prisión por un tiroteo con la Guardia Civil, esta persona anónima declaró haberle reconocido «sin ningún genero de dudas».

La Jefatura Superior de la Policía Nacional y la Guardia Civil no tardaron en elaborar los informes pertinentes, que provocaron la reapertura de la causa contra Olaiz. Fue encarcelado y hasta ser llevado a este juicio estaba en Curtis (A Coruña). La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita una condena de quince años de cárcel, y pide una pena de alejamiento del lugar de residencia de Ruiz Langarica por un periodo de diez años una vez quede en libertad.

La construcción de esta nueva imputación ya ha sido denunciada en varias movilizaciones. Esta tarde una marcha recorrerá de nuevo las calles de la capital navarra. Partirá a las 19.30 desde la calle Mercaderes y finalizará frente a la Delegación del Gobierno español, en Merindades.

En una rueda de prensa anterior, allegados de Olaiz mostraron su rechazo a la reapertura del caso y denunciaron que se ha producido «una clara indefensión». Además, alertaron de que el proceso se debe a «las ansias de venganza y de bloqueo de la resolución».