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DONOSTIA

Madina niega ser de ETA en el caso del ya desmentido ataque a López

Tomás Madina negó ayer en la Audiencia Nacional que perteneciera a ETA y rechazó la acusación de haber tratado de matar en 2010 al entonces lehendakari Patxi López y a Rodolfo Ares, consejero de Interior. La propia organización desmintió en su día tal intención.

El preso galdakaoztarra Tomás Madina negó ayer ante la Audiencia Nacional española cualquier vinculación con ETA y rechazó la acusación de haber planeado disparar en 2010 con un rifle con mira telescópica al entonces lehendakari Patxi López y a Rodolfo Ares, que ocupaba la consejería de Interior. «Yo no soy Basurde. Ni he pertenecido a ETA ni he colaborado con ella», defendió Madina en la vista oral del juicio que comenzó ayer y que se prolongará hasta el jueves en la sede de San Fernando de Henares.

La Fiscalía pide para el procesado 40 años de cárcel bajo la acusación de ser miembro de ETA y de preparar el supuesto atentado. Se dea la circunstancia de que la propia ETA negó, en un ejemplar de ‘Zutabe’ en abril de 2011, que existieran tales planes. La organización recordó, de hecho, que ya había decidido no realizar acciones armadas ofensivas cuatro meses antes. «Y el Gobierno español lo sabía», añadió entonces.

«Bastaría con recordar lo que ya se ha dicho hasta ahora –señaló en aquel ‘Zutabe’–: por un lado, que ETA tomó en febrero de 2010 la decisión de no realizar acciones armadas ofensivas y que así se les hizo saber a todos los compañeros de lucha y taldes de acción. Y el Gobierno de España lo sabía. Por otro lado, la decisión de ETA no tiene límite temporal. Por lo tanto, el Gobierno de España miente una vez más», respondió a las filtraciones que se hacían sobre esta cuestión. ETA lo calificó de «muy grave» y señaló directamente a Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces vicepresidente, ministro de Interior y portavoz del Gobierno español.

Dos cartas de ETA

Madina, que solo contestó a las preguntas de su defensa, negó cualquier vinculación con la organización y relató al tribunal que en el año 2008 ETA le dirigió un sobre que no abrió porque le dio «muy mala sensación». «Un hombre me pidió ayudar a la organización, pero nunca me habló de ningún atentado y yo me negué a colaborar. No he vuelto a tener otro contacto con ETA», detalló.

Un año después, según explicó, recibió otro sobre similar en el que le proponían colaborar. En aquella ocasión se dirigió al lugar donde le indicaban, la localidad francesa de Castres, para comunicarles su negativa a la propuesta, siendo detectado por la vigilancia policial montada en el municipio. Según su testimonio, en ese contacto con un integrante de ETA Madina se negó a prestar colaboración y dijo que no quería «meterse en líos» ni «jugarse la vida». Recordó al tribunal que entre otras cosas tenía dos hijos muy pequeños.

En una extensa declaración, también desmintió el alias que le atribuye la Guardia Civil: «Mi único apodo ha sido Tomi, la abreviatura de mi nombre».

Según el relato provisional del Ministerio Público, el acusado tenía previsto atentar contra los dos exaltos cargos del Gobierno de Lakua el 19 de junio de 2010, coincidiendo con el primer aniversario de la muerte del inspector Eduardo Puelles, aunque para entonces ETA había decidido hacía unos meses «no realizar acciones armadas ofensivas».

En su intervención, la Fiscalía aseguró que el lugar desde el que el galdakaoztarra tenía previsto disparar era el Parque Larreagaburu en Bilbo, ya que es «idóneo para cometer el atentado usando mira telescópica». Madina explicó que solo conoce ese parque por razones laborales. También negó haber realizado prácticas de tiro a 300 metros de distancia. «Yo nunca he hecho un curso de francotirador y solo he realizado prácticas de tiro durante el servicio militar», declaró ante el tribunal que le juzga.

Denuncias de torturas

Tal y como defiende su abogada Eukene Jauregi, la única prueba presentada por la acusación «está basada en las declaraciones obtenidas bajo tortura en periodo de detención incomunicada».

En este sentido, recuerda que existen dos informes que dan credibilidad a los malos tratos en esta causa: por una parte el realizado por el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura correspondiente al año 2011 y por otra parte la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que condena al Estado español por no investigar la denuncia de tortura formulada por Beatriz Etxeberria, también presa en la actualidad.