Seguro que, en términos absolutos, este de 2016 no ha sido el mejor Parejas de la historia. El equilibrio que se le presupone al campeonato más largo de la temporada se quedó enganchado en alguna de las afiladas aristas del flisch de la Playa de Itzurun en el que fue presentado, pero tras cuatro meses de competición, el Bizkaia de Bilbo acogerá una de las finales con más lustre que se recuerda, un partido que tendrá su capítulo en la historia de este deporte.

Y es que, por mucho que los protagonistas no quieran pensar más allá de unas txapelas que ya de por sí son muy importantes, los títulos tienen ingredientes especiales, sobre todo para los amantes de las estadísticas. Por un lado, Juan Martínez de Irujo está en disposición de convertirse en el pelotari con más txapelas del Parejas, un honor que, antes de las 19.00 horas, que es cuando está previsto comience la final, comparte con Julián Retegi y Antton Maiz, todos con cinco títulos.

Al margen de eso, el de Ibero está empatado con Aimar Olaizola a trece txapelas, por lo que también estará en juego ese honorífico título de ser el pelotari en activo más galardonado. Además de esos cinco entorchados por parejas, el delantero de Aspe suma otras cinco en el Manomansita y tres en el acotado, por 7 en el Cuatro y Medio, 4 en el mano a mano y dos en el Parejas por parte del de Goizueta. Casi nada. De paso, el que llegue a 22 cerrará un año de sequía, 2015, el primero en el que, siendo los dos navarros profesionales, ninguno de ellos ha conseguido una de las tres txapelas.

La trilogía de Urrutikoetxea

Uno de los grandes culpables de ese cambio de régimen es el otro gran protagonista de la final y de todo el campeonato, un Mikel Urrutikoetxea que, cual artista renacentista, es capaz de destacar en todas las distancias y posiciones, y está a solo un paso de conseguir su primera txapela del Parejas retrasando su habitual ubicación en la cancha y jugando de zaguero.

Es más, si consiguen la victoria, el de Zaratamo se convertiría en el primer pelotari vizcaino en entrar en el selecto club de cinco pelotaris que han conseguido hacerse con las txapelas de las tres distancias. Por el momento, cinco manistas navarros; Julián Retegi, Fenando Arretxe, Abel Barriola y los dos delanteros de la final de hoy, son los únicos que han conseguido hacerlo. En el caso de Urrutikoetxea no serían las tres del mismo año, algo que solo Retegi e Irujo han conseguido, pero sí que serían las tres de manera consecutiva, las tres en el Bizkaia de Bilbo.

En este apartado del currículum, es Beñat Rezusta el que menos experiencia tiene, pero su victoria también dejaría su poso en el libro de este nuestro deporte, ya que sería el primer zaguero zurdo en calarse una txapela de Primera. De hecho, ya es el primero que parece haberse instalado en la élite, pero un título –tiene dos de Promoción, mano a mano y por parejas– debería servir para que sus detractores callen para siempre.

De todos modos, al margen de todos estos datos, lo realmente atractivo es que la final la van a disputar dos de las parejas más fuertes que se recuerdan en los últimos años y el espectáculo deportivo parece asegurado.

Eso sí, sobre todo tras ver la manera en la que los de Asegarce se impusieron en el mismo escenario en el primer partido de la liguilla de semifinales, 22-12 a favor de Olaizola II-Urrutikoetxea, los pronósticos se inclinan por la pareja de Asegarce y, de inicio se cantarán momios de 100 a 70/80 a favor de colorados. En las apuestas de internet, el triunfo de los rojos se paga a 1,61, por 2,20 el de los azules. De todos modos, la elección de material dejó bastante satisfechos a los de Aspe, que encontraron material de salida que echaron en falta cuando se midieron hace un mes.

Al margen de esos dos precedentes favorables, la seguridad y la regularidad es el mayor aval de Olaizola II-Urrutikoetxea. A pesar de que, suceda lo que suceda esta tarde, en cómputos generales Irujo-Rezusta terminarán un mayor número de victo- rias –hasta el momento van 15-13 para los de Aspe–, los colorados han ido a más a medida que el campeonato ha ido avanzando y difícilmente pegan el petardazo en las grandes ocasiones. El de Zaratamo ha cogido su sitio en torno al cinco, donde se defiende sin problemas de aire y, con el de Goizueta un poco escorado al ancho, hacerles un tanto parece imposible.

Una pegada descomunal parece el único antídoto a esta combinación letal y, si hay alguien capaz de ofrecerla, esos son Martínez de Irujo y Rezusta. A pesar de que el Bizkaia no les sea ta favorable como el Ogeta, la línea marcada ante los vigentes campeones en el último partido puede llevarlos a la txapela. Velocidad, pegada, insistencia y, por supuesto, acierto en los remates pueden llevarlos al cartón 22 y a la gloria esta tarde.