LAB ha indicado que las «desavenencias» entre las patronales Adegi –federada en Confebask– y Garen –de reciente creación y que agrupa a pymes– en torno a la representación de cada cual impidió el viernes constituir la mesa de negociación del convenio de artes gráficas de Gipuzkoa. El sindicato aseguró que ese «rifirrafe» ha provocado que se alarguen los plazos de inicio de las conversaciones, lo que perjudica a los trabajadores.

Los sindicatos han pedido a las dos asociaciones empresariales que acrediten su nivel de representatividad antes de la próxima reunión.

LAB recordó que lleva tiempo reivindicando la necesidad de «un sistema para medir la representatividad de la patronal». En ese contexto, reclamó al Gobierno de Lakua que deje de  apoyar «ciegamente» a Confebask y que defina un sistema para aclarar la legitimidad de las asociaciones empresariales.

Participación de todos

Por otro lado, Garen Elkartea defiende que el nuevo modelo de relaciones laborales «no puede excluir a los sindicatos de su papel legítimo» y apela al Gobierno de Iñigo Urkullu a «tomar cartas en el asunto en lugar de fomentar la división».

Afirma que otras naciones con modelos avanzados como Dinamarca, Países Bajos o Alemania han optado por una fórmula en la que «todos participan» y ésta ha contado con el impulso de la Administración.

A su juicio, tanto sindicatos como patronales «deben acometer un frente común» para fomentar la competitividad de las empresas y el bienestar de los trabajadores.