El Ibex tembló a primera hora después del fracaso el domingo de la reunión de Doha para impulsar el precio del crudo a través de la congelación de la producción. El día amenazaba tormenta, con el Ibex fuertemente a la baja, al igual que el resto de plazas europeas, pero más tarde, con la ayuda de Wall Street, se recondujo la situación y los índices llegaron al final de la jornada por encima de la línea de salida. El varapalo inicial tenía una buena razón en el hundimiento del precio del petróleo, que se dejaba cerca del 7%, aunque posteriormente iría recuperando terreno para tranquilidad de los mercados de renta variable. La preocupación por la marcha del crudo, sin embargo, no termina con Doha, dado que se dejó una puerta abierta para tratar de buscar el acuerdo antes del próximo encuentro de la OPEP en junio. El escollo es el mismo: lograr que Irán renuncie a la recuperación de la cuota de mercado previa a las sanciones. El Ibex acabó con 8.881,60 puntos, tras ganar un 0,35%. Al comienzo del día se fue hasta los 8.675 puntos. En el resto de Europa, más de lo mismo, con avances moderados en Fráncfort (+0,68%), París (+0,26%) y Londres (+0,15%). En el Ibex, el rumor de la posible compra de BMN por parte de Bankia (+2,21%) devolvía al primer plano el debate sobre el comienzo de una nueva etapa en la consolidación del sector financiero. Entre los ganadores, despuntaron Indra (+4,60%), Arcelor Mittal (+2,01%), Sabadell (+1,81%) y Santander (+1,70%). En el apartado de pérdidas, destacó Caixabank (-2,99%), después de presentar una OPA sobre el portugués BPI, del que controla ahora el 44% del capital. En París, brillaron al alza Technip y Valeo, que subieron más de un 2%, frente a Schneider (-0,90%), el peor del índice.