El duelo fratricida francoalemán auguraba grandes emociones para las semifinales de la Champions League. Y las hubo pero solo por una parte, la de Olympique y Wolfsburgo, a los que solo separa de la final un trámite de noventa minutos tras las goleadas que firmaron en los partidos de ida.

Especialmente escandaloso fue el resultado en Lyon. Ante 22.050 espectadores, cifra récord en el Estado francés, el equipo de Gérard Precheur se impuso por un incontestable 7-0 al Paris Saint Germain. Un equipo mermado por las lesiones –viajó sin las sancionadas Shirley Cruz y Houara-d’Hommeaux y durante el partido perdió por lesión a Boulleau, Hamraoui y Georges– que se dio de bruces con la efectividad de su anfitrión: ocho disparos a puerta, siete goles. Uno de ellos de Lotta Schelin, que igualó el récord de Nina Burger, con cuarenta goles en competición europea con el mismo club. Hegerberg (2), Le Sommer (2), Abilly y Necib completaron la goleada. La vuelta se disputará el domingo (19.00, BeIn Sport).

No tendrá mucha más emoción el que enfrente a Frankfurt y Wolfsburgo, también el domingo (15.15, Eurosport), después de que el vigente campeón cayera por 4-0 en el partido de ida. El equipo de Ralf Kellermann sentenció para el descanso con los goles de Kerchowski, Popp y Peter, y Bachmann sentenció en la reanudación.

Salvo sorpresa mayúscula, las lobas pelearán con el Olympique por su tercer título el próximo 26 de mayo.