Esta semana el estadio gasteiztarra de Mendizorrotza cumplía 92 años en plena forma. Desde aquel 27 de abril de 1924 que fue inaugurado oficialmente tras ser construido sobre un trigal propiedad de Manuel Cobo, el campo alavesista ha vivido y vive goles y victorias de su equipo, así como momentos muy felices. Pero, lo más importante, puede seguir asistiendo a vivencias inolvidables como, por ejemplo, el regreso a Primera.

Para que eso ocurra, el Alavés necesita los tres puntos esta noche en Son Moix frente a un Mallorca necesitado para seguir en puestos de ascenso directo.

Cuando solo restan siete jornadas para la conclusión de la temporada, el técnico albiazul apela al ‘cholismo’ y al ‘partido a partido’ para lograr el objetivo del ascenso. José Bordalás señaló ayer la importancia de centrarse solo en el próximo encuentro y dejar a un lado el resto de encuentros y rivales.

«Somos optimistas, pero todavía no hemos conseguido nada. Tenemos que centrarnos en el partido a partido. Queda lo más difícil del camino y ahora es cuando tenemos que dar el máximo», recalcó el entrenador.

Su equipo presenta unos guarismos irregulares en los últimos partidos lejos de Mendizorrotza: ha ganado dos, ante Albacete (0-1) y Córdoba (1-2), y ha perdido tres, en el derbi frente a Osasuna (3-1), Leganés (2-0) y Girona (1-0). Además, los alaveses llegan a este choque tras un empate a cero ante el Elche en el que las ocasiones generadas no fueron suficientes para mover el marcador.

A pesar de ello, José Bordalás confía en su equipo para conseguir el triunfo: «El equipo está bien y estamos haciendo las cosas bien. Trabajando así llegará el acierto que nos ha faltado en las últimas jornadas».

Un Mallorca sin relajación

El técnico podría volver a apostar por la formación 4-3-3, con Pacheco en la portería, Carpio, Laguardia, Pelegrín y Raúl García en la defensa; Manu García, Sergio Mora y Hernán Bernardello en el centro del campo; y Juli, Kiko Femenía y Toquero como hombres más adelantados.

El Alavés tendrá enfrente a un Mallorca que no puede despistarse en este tramo final, ya que solo un punto le separa del descenso después de cosechar dos derrotas, ante el Zaragoza (2-1) y Lugo (2-1) y un empate en casa frente a Osasuna (1-1), en los últimos tres encuentros de Liga.

El técnico del conjunto bermellón, Fernando Vázquez, que recupera a un hombre clave en sus esquemas, Héctor Yuste, desmintió ayer que haya mal ambiente en el vestuario, pero en su caso apeló al estado psicológico para lograr sus objetivos y destacó que su equipo está creciendo en posesión de balón.