Alberto PRADILLA
MADRID
HACIA LAS ELECCIONES DEL 26 DE JUNIO

Podemos e IU se dan una semana para acordar concurrir juntos el 26J

Hay cercanía entre Podemos e IU, pero todavía no se pueden «echar las campanas al vuelo», según un comunicado conjunto emitido por Pablo Echenique y Adolfo Barreda, secretarios de Organización de ambas formaciones. Garzón preguntará a sus bases entre los días 2 y 4 de mayo. Iglesias, si hay acuerdo, el próximo fin de semana.

La confluencia entre Podemos e Izquierda Unida puede ser el gran cambio en el panorama electoral del 26 de junio. La negociación está en manos de Pablo Echenique y Adolfo Barrena secretarios de Organización de ambas formaciones que ayer mantuvieron su segundo encuentro. En un comunicado conjunto calificaron la reunión de «fructífera», pero admitieron que hay «puntos importantes que separan a ambas organizaciones». La fecha límite para un pacto sería el próximo fin de semana, ya que Podemos debería convocar una consulta entre sus bases. Izquierda Unida ya tiene listo su referéndum interno, que será entre los días 2 y 4 de mayo, y preguntará a sus militantes si aprueban «una coalición electoral con Podemos y otras fuerzas de cara a las elecciones del 26 de junio».

En términos programáticos no hay grandes dificultades. Así que el debate está en torno a las listas, la organización posterior en el Congreso, el modelo de campaña y la forma jurídica de la candidatura. Desde IU siempre han mantenido que el problema interno lo tiene Podemos. El cese de Sergio Pascual, antecesor de Echenique, y la situación de debilidad interna que evidencia Iñigo Errejón parece que juegan a favor del acuerdo, ya que lideraba el sector más reticente al pacto.

Los puestos de salida son un punto clave. Se debate sobre dónde debería ir Alberto Garzón. En caso de que se le incluyese en la lista por Madrid, lo lógico sería integrarlo como número tres. Esto relegaría a Iñigo Errejón al cinco, algo que en Podemos niegan tajantemente. Alguna provincia andaluza o Asturias podrían ser los territorios del Estado que sean liderados por candidatos de IU. Andalucía fue uno de los grandes escollos en las negociaciones para el 20D.

Cómo organizarse en el Congreso es también objeto de debate. IU se quedó sin grupo parlamentario el 20D y eso supuso una grave merma económica. Ahora podrían acordar que, aun yendo en la misma lista, los diputados de IU puedan agruparse por su lado. Hasta ahora, miembros de la coalición que forman parte de las confluencias, como Yolanda Díaz, diputada de En Marea, se mantuvieron en la disciplina morada.

Según el comunicado conjunto, las diferencias son «relevantes», por lo que «no tiene fundamento echar las campanas al vuelo». Los trabajos en cada organización siguen en paralelo. Echenique, por ejemplo, ha pedido informes a los territorios sobre las relaciones con IU.

En IU, por su parte, Alberto Garzón va eliminado resistencias internas. En la Presidencia Federal de la formación se aprobó buscar la coalición con 35 votos a favor y 3 abstenciones. Hasta Cayo Lara avaló la estrategia. Quien no da su brazo a torcer es Gaspar Llamazares, que lleva días paseándose por los platós y censurando el acercamiento. Otra cosa es que quiera quedarse fuera, donde hace mucho frío y hay pocas opciones.

Para añadir tensión, el PSOE también ha estado jugando sus bazas. En los últimos días, líderes de Ferraz presionan a IU para que no sume con Podemos. Utilizan para ello supuestas encuestas que vaticinarían una fuerte subida de la coalición liderada por Garzón. El gran miedo de Pedro Sánchez es convertirse en el líder que llevó al PSOE a la tercera posición por primera vez desde 1978. Aunque se haya eliminado del discurso por razones de marketing, la sombra del «sorpasso» marcará la carrera hacia el 26J.

La lista «a cuatro» permitiría el «sorpasso» a UPN-PP; «a dos» pondría en apuros a Podemos

En Nafarroa es donde más vivo está el debate sobre coaliciones. Extrapolando los datos del 20D, una lista única de las formaciones que apoyan el cambio en Nafarroa (EH Bildu, Podemos, Geroa Bai e I-E) podría sumar 160.860 votos y tres diputados, superando a UPN-PP, que obtuvo 101.900 votos. Perdería uno de los dos escaños. El quinto diputado sería para el PSN (54.700).

Adolfo Araiz reconoció el miércoles que el objetivo de la lista conjunta era conseguir tres diputados y desbancar a la derecha. Con todas las cautelas, las matemáticas dicen que este objetivo es posible.

Las expectativas de «sorpasso» se diluyen si las fuerzas del cambio concurren en dos listas, otra opción alternativa que flota sobre el tablero político. En este juego, Podemos e I-E lograrían 95.450 votos, con lo que no se superarían los 101.900 de UPN-PP. EH Bildu y Geroa Bai sumarían 65.410 votos. Así, UPN-PP mantendría sus dos escaños y EH Bildu-Geroa Bai obtendrían uno, el que perdería Podemos. Es decir, con una lista se quitan escaños a la derecha y con dos se dividen los que ya hay.Martxelo DÍAZ