REAL SOCIEDAD 0

REAL MADRID 1

 

Gareth Bale dio al Real Madrid con un perfecto cabezazo a once minutos del final la victoria que le permite mantener sus opciones a pelear por el título de Liga. En ausencia de Cristiano Ronaldo y Benzema, el equipo de Zidane se encomendó al fichaje más caro de su historia como en Vallecas para dejar sin premio el trabajo generoso de la Real.

El equipo blanquiazul acusó la ausencia de sus tres delanteros –Agirretxe, Vela y Jonathas– y se hablaba mucho de la de Ronaldo y Benzema, pero cuando se tiene un jugador por el que se han pagado cien millones de euros de traspaso no cabe lamentarse de ninguna baja. El galés marcó la diferencia en Anoeta desde el comienzo del partido porque tiene todas las virtudes que cabe pedir a un delantero, velocidad, golpeo, movilidad y un juego aéreo que creó problemas toda la tarde a la Real y que al final le costó la derrota.

Al equipo blanquiazul se le hizo largo el partido a pesar de que en la segunda parte estuvo mejor que en la primera por el gran trabajo de todo el equipo y además de las bajas de los delanteros y de su mejor central acusó su falta de acierto en los lanzamientos de saques de esquina y faltas. Cuando se juega ante un rival de tanta calidad, tanto defensiva como ofensiva y que además está en su mejor momento de la temporada, de esas jugadas hay que sacar petróleo y la Real las desperdició.

Nueve canteranos de inicio

Bale, la superioridad en el juego aéreo y la velocidad madridista, y la falta de acierto de los delanteros realistas en la estrategia y el cansancio final fueron las claves de un partido en el que, con siete bajas, Eusebio presentó un once con nueve jugadores formados en Zubieta, un Rulli que volvió a cuajar un gran partido y un Bruma que no justificó la confianza de Eusebio.

Sorprendió especialmente la ausencia en el once de Diego Reyes, que había sido fijo los últimos partidos de central o pivote defensivo. Se podía dudar si en ausencia de Iñigo Martínez iba a volver al centro de la defensa o seguiría más adelantado, pero Eusebio prefirió la velocidad de Mikel González y Aritz Elustondo, que estuvieron muy bien salvo en los duelos aéreos ante jugadores de una gran potencia de salto como Ramos o Bale.

En el centro del campo Markel jugó más retrasado que en Villarreal, con Illarramendi y Zurutuza por delante, y Xabi Prieto jugó por la derecha, Mikel Oyarzabal como delantero centro y Bruma por la izquierda.

Un planteamiento diferente al de Villarreal al que le costó funcionar. En los primeros 25 minutos el Real Madrid fue muy superior y causó muchos problemas a la zaga realista, pero a partir de ahí empezaron a entrar en juego Zurutuza, Illarramendi y Xabi Prieto y la Real no concedió ninguna opción clara a los de Zidane en los últimos veinte minutos del primer tiempo, que acabó con el equipo blanquiazul en el campo rival con una buena contra que culminó Zaldua con un tiro desviado desde fuera del área.

Mejor tras el descanso

Esa mejoría de la Real tuvo continuidad en el comienzo del segundo tiempo, en el que tuvo más el balón y apenas concedió una ocasión en un error de Yuri, que dejó muerto el balón a Bale, quién si no, que obligó al portero argentino a una gran intervención con el pie.

La Real controlaba el juego, pero no fue capaz de crear ocasiones de gol. Apenas se pudo contabilizar un cabezazo de Mikel González en uno de los dos saques de esquina que llegó a rematar el equipo blanquiazul. Pero el Madrid tampoco generaba ocasiones ante el gran trabajo de los de Eusebio. Pero el técnico se vio obligado a dar entrada a Reyes ante el riesgo de que con Undiano Markel viera una segunda tarjeta y ese cambio limitó las opciones de refresco que reclamaba el equipo.

Oyarzabal y Zurutuza bajaron su gran nivel de trabajo porque era imposible mantenerlo durante noventa minutos, pero fue Bruma el sustituido para dar entrada a Jon Bautista para que viviera una experiencia que nunca olvidará en su primer partido en Anoeta ante Varane y Sergio Ramos.

Fue en esa banda izquierda en la que empezó a faltar gasolina en los últimos minutos, donde Lucas Vázquez dio el centro del gol de Bale. A partir de ahí la Real buscó el empate y tuvo opciones de conseguirlo a balón parado, pero desaprovechó todos los saques de esquina y las faltas que dispuso, la última con Rulli buscando el remate a petición de la grada de Anoeta porque ya se habían cumplido los dos minutos que dio Undiano cuando reglamentariamente estaba obligado a dar al menos tres. Fue un detalle revelador de un colegiado que tampoco quiso mostrar la segunda tarjeta a Ramos con 0-0 en el marcador. Eso pudo cambiar un partido en el que la Real plantó cara a un Madrid que vive su mejor racha.

 

Eusebio: «Hicimos un gran trabajo y merecimos empatar»

Eusebio señaló tras el partido que «hicimos un gran trabajo, merecimos el empate y se nos ha escapado». No quiso escudarse en las bajas de sus delanteros y prefirió hablar «del partido. Hemos competido, hemos disputado muy bien, hemos plantado cara a un muy buen rival y hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para conseguir un resultado positivo que se nos ha escapado en el último momento».

En su análisis del partido explicó que en el inicio «ellos han estado más cerca de la portería, han tenido más el control y algunas ocasiones, pero en el final del primer tiempo nos hemos encontrado más con el balón, frenamos su empuje, tuvimos más el control y nos acercamos en alguna ocasión, aunque es cierto que no con demasiada claridad. El control del partido lo teníamos, pero cuando tenían una jugada cerca de nuestra área se veía que había peligro. Era una fase que controlamos bien el partido, pero lástima que no pudiéramos seguir resistiendo y llegar al final de la misma manera».

Elogió al Real Madrid: «Han hecho un buen partido, han trabajado bien y han impedido que tuviéramos más facilidad para llegar a su área, pero controlábamos bien, teníamos el balón y le hacíamos sentirse incómodo. Nuestro ánimo era muy bueno y el empate hubiera hecho justicia a nuestro trabajo». Sobre la negación de la Real a la hora de sacar saques de esquinas y faltas, Eusebio señaló que «el objetivo es sacarlos bien, pero no siempre se consigue y más en un partido con mucho desgaste. El físico condiciona que la ejecución no sea lo perfecta que se pretende».

Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, señaló que «estoy contento con Bale porque ha tenido dificultad de lesiones. Hay que sufrir y luchar, los chicos trabajaron hasta el final contra un rival complicado que ha jugado muy bien y estoy contento del trabajo y de sumar tres puntos».

Protagonistas

Rulli. Fue el mejor jugador del partido junto a Bale y mantuvo a su equipo con paradas de mucho mérito.

Mikel González. Estuvo rápido y seguro en el corte y solo sufrió en el juego aéreo ante la potencia de salto, especialmente de Bale, que superó a Aritz en el remate del gol.

Yuri. Le faltó apretar a Lucas Vázquez en el centro del gol y despejar mejor en el balón que dejó a Bale en inmejorable situación para marcar.

Zurutuza. Fue el jugador, junto a Illarramendi y Prieto, que aportó pausa y criterio al juego de la Real hasta que le aguantaron las fuerzas.

Oyarzabal. Hizo un gran trabajo tanto como delantero como en la banda.

 

Campaña de apoyo a los refugiados

La Real quiso hacer visible ayer con motivo del partido contra el Real Madrid su apoyo a los refugiados, especialmente a los niños, y los jugadores salieron al campo con una camiseta con ese lema.

 

Entrenamiento de recuperación a las diez en Zubieta

La Real se entrena hoy a las 10.00 en Zubieta, donde también hay partidos 3x3 con jugadores de Atzegi y juveniles realistas. Mañana descansará y el martes se entrena a las 11.00 en Hernani.