La segunda fase de Ipurua Tallarra se pondrá en marcha el próximo lunes. Un año después, el estadio contará con una Tribuna Este totalmente nueva, que incrementará el aforo en un millar de localidades y dotará a las instalaciones azulgranas de un pequeño parking, un museo y una tienda oficial.

Será una obra de envergadura, tanto en lo económico –el presupuesto ronda los 2.300.000 euros–, como en lo organizativo, ya que afectará al césped y, sobre todo, a un buen número de abonados que en su mayoría deberán reubicarse y en algunos casos perderán directamente su localidad durante los próximos meses. Se trata de las 588 personas que se han abonado esta temporada, precisamente con esa condición. «El año pasado –explicó el responsable de obras del club Gorka Unamuno–, como la idea era continuar con las obras, se propuso a los nuevos abonados que lo fueran con derecho a esta temporada, una cláusula que aceptaron por escrito, con el compromiso de que cuando dispusiéramos de más localidades tendrían prioridad para tener un asiento».

Esos abonados «provisionales», como el resto de aficionados sin carnet, lo tendrán complicado incluso para acceder a entradas, ya que el millar de socios con un abono anterior a esta temporada que se sientan en la Tribuna Este serán distribuídos por el resto del graderío, lo que dejará al club prácticamente sin localidades que poner a la venta. Son, en total, 938 los aficionados a los que hay que reubicar, bajo unos criterios –principalmente la antigüedad– que el club está ultimando y que se darán a conocer la próxima semana. Su regreso a la Tribuna Este, que cuando concluyan los trabajos pasará de las 1.022 localidades actuales a prácticamente el doble, se realizará de forma paulatina, ya que como sucedió con la Norte, el club instalará los asientos en dos partes.

En total, la obra consta de cinco fases, con un plazo de ejecución aproximado de un año. La primera arrancará este próximo lunes y se estima que concluirá la primera semana de agosto, de manera que no afecte al inicio de la próxima Liga –aunque el club, por si acaso, solicitará disputar fuera el primer partido–. Y es que además de echar abajo la Tribuna, habrá que levantar parte del césped, aproximadamente hasta la línea frontal del área grande, así como la acera de la parte posterior, para construir el sótano que albergará un parking de aproximadamente sesenta plazas, destinado a plantilla y empleados del club.

En la segunda fase, se habilitará la mitad de la grada colindante con la Tribuna principal, que debería estar concluida para octubre y posibilitar, por tanto, el regreso de parte de los abonados. Con la conclusión de la tercera fase, prevista para enero de 2017, todas las localidades estarían ya disponibles. La cuarta, correspondiente a cierres y acabados, acabaría en marzo y unos dos o tres meses después, coincidiendo con el final de la próxima temporada, se culminaría el proyecto, con la habilitación del museo y demás equipamientos.

Destacaba Álex Aranzabal que el proyecto no se corresponde exactamente con la idea inicial, tras haber mantenido reuniones con vecinos, peñas y aficionados. Por ejemplo, «ganamos algo de altura pero la acera va a ser más ancha que en la actualidad, con la idea de que en los días de partido pueda peatonalizarse la zona. También el parking, que dificulta algo la obra y demora los plazos iniciales pero se ha revelado necesario». Igualmente «se han modificado los vomitorios a iniciativa de los abonados, ya que inicialmente estaba previsto que uno se situase justo detrás de la portería, un lugar ‘estratégico’ para la situación».

Instituciones

No solo se han mantenido reuniones con las personas afectadas con la obra. También con las instituciones, cuya implicación sigue exigiendo el presidente azulgrana. «Hay conversaciones y no hay un no», aseguró, pero tampoco «se han traducido en un compromiso escrito y formal». «Con tres años consecutivos en Primera es insostenible que se nos siga diciendo que no, cuando nos hemos convertido en una empresa referente en Eibar y su comarca y un contribuyente importantísimo para la Hacienda guipuzcoana. Se ha ayudado al Athletic, a la Real y al Eibar no... Eso no se puede defender», subrayó.

En lo que respecta al aforo exigido por la LFP –15.000 asientos–, que Ipurua seguirá sin alcanzar, Aranzabal recordó que «no es un requisito de inscripción», que la preocupación de la Liga es «que los campos se vean medio vacíos» y que el Eibar «lanza un mensaje claro, que sigue creciendo dentro de sus posibilidades».

Una fiesta celebrará el domingo la permanencia

Esta vez no ha habido que esperar a complicados trámites burocráticos y el Eibar se ha asegurado la permanencia semanas antes de concluir la temporada. Un gran logro que el club quiere celebrar por todo lo alto.

Por eso el domingo, coincidiendo con el último partido de la temporada en casa, se celebrará una fiesta en la plaza de Untzaga, con la que el Eibar «quiere agradecer» a la afición y a la ciudad «el apoyo prestado a lo largo de la competición». La fiesta, a la que se ha denominado #Prim3ran fest, arrancará a las ocho de la tarde y se prolongará hasta medianoche, e incluirá las actuaciones de la banda de rock local The Vartools, el grupo vallisoletano Celtas Cortos y el cantante y dj de «electrolatino» Juan Magan. Precisamente la elección de este último ha generado críticas al cartel del festival, por el contenido sexista de sus temas.

Por otro lado, la peña Eskozia la Brava realizará su particular despedida de la Tribuna Este, en la que se sitúa desde su fundación. Tienen previsto celebrar una comida, sacar una foto «de familia» ante el conocido mural de la fachada de la Tribuna y están a la espera de los permisos para colgar un gran tifo de despedida.A.U.L.