Extraña unanimidad en el Parlamento de Gasteiz en contra del fracking. El PNV votó a favor de impedir todo proyecto, aunque la víspera la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, había dicho que el Departamento ha seguido adelante con los estudios medioambientales previstos a pesar a estar aprobada la ley que prohíbe la exploración y explotación a través de la fracturación hidráulica. Y también aprobó la propuesta el PP, pidiendo que se utilicen todas las herramientas para defender la ley vasca del recurso presentado por su propio Gobierno de Mariano Rajoy.

PSE y EH Bildu, impulsores de la propuesta, no sabían si reír o llorar. Se felicitaban por el acuerdo alcanzado, pero denunciaban la actitud electoralista de quienes allí votan una cosa pero luego en sus ámbitos de gobierno hacen la contraria.

A partir de sendas mociones, EH Bildu y PSE llegaron a un acuerdo de tres puntos. El primero, instar al Gobierno de Lakua ha utilizar todas las herramientas jurídicas para defender la ley vasca ante el recurso de inconstitucionalidad presentada por el Gobierno español.

El segundo y principal, exigir también al Ejecutivo de Urkullu que, a pesar de la suspensión de la norma por el Tribunal Supremo, se aproveche que los permisos están en manos de la empresa pública autonómica Shesa, «para impedir cualquier proyecto de investigación exploración y/o explotación de hidrocarburos no convencionales» a través del fracking «tanto dentro como fuera de Euskadi».

Y en el tercer punto se acordó que en los próximos presupuestos autonómicos no se consignara ni un solo euro para los proyectos de fracking.

El PNV se sumó a firmar esta enmienda transaccional y el PP anunció pronto su apoyo.

PNV: Por si sale con «un boli»

En sus primeras intervenciones, la portavoz del PSE, Natalia Rojo, y de EH Bildu mostraron su estupefacción ante lo que Dani Maeztu definió como «esquizofrenia electoral del PNV», que firma la enmienda y defiende al mismo tiempo seguir con los estudios.

El portavoz jeltzale Javier Carro les respondió que «yo no quiero perder esos permisos de investigación. Pero lo que no quiero es utilizar esta técnica. Pero sí que quiero seguir investigando. Ya habrá otras técnicas u otras historias, pero sí que tengo que dejar la posibilidad». El portavoz jeltzale se preguntó «¿quién me dice a mí que no puede haber un momento en que yo, con un triste boli o con un rayo láser, sea capaz de hacer así (señala como con algo hacia el suelo) y extraer la energía de los enlaces del carbono o cualquier otra historia? Tenemos que seguir estando abiertos, pero ojo, no a cualquier precio y con esta técnica [fracking] no. Y eso lo hemos dicho antes, ahora y creo, espero que sea siempre».

Rojo y Maeztu estallaron ante estás afirmaciones del PNV y le preguntaron por qué firman aquello en lo que no creen. No retiraron la propuesta porque confían en que los constantes periodos electorales de este año fuercen a los jeltzales a mantener esta posición en contra del fracking.