Natxo MATXIN
SEMIFINAL

Anaitasuna alcanza el sueño de una final y jugará en Europa

Con un pabellón abarrotado, un excelso Lorger en portería y un efectivo Costoya en ataque, los de Juanto Apezetxea doblegaron al Naturhouse La Rioja, actual segundo clasificado en Liga Asobal.

ANAITASUNA 31

N. LA RIOJA 28


Arropados por un pabellón entregado y guiados por dos jugadores que ayer estuvieron inconmensurables –Lorger en la portería y Costoya en ataque–, Anaitasuna consiguió el sueño de meterse por primera vez en una final tras doblegar a Naturhouse La Rioja y, de paso, obtuvo el billete para jugar por segundo ejercicio consecutivo competición europea, todo un logro para el club navarro.

Los blanquiverdes se manejaron mejor en una primera media hora trepidante, con mucha intensidad, pero en la que también estuvieron presentes demasiadas imprecisiones, fruto de los nervios y la precipitación. No tardaron mucho los anfitriones en llevar el mando del envite para regocijo de una entregada afición, pese a que los de Juanto Apezetxea desperdiciaron hasta dos penaltis en los primeros compases del partido.

Guiados por el vendaval Da Silva –excesivamente acelerado en algunos lances– pero, sobre todo, por un Costoya eficiente en cada ataque que encaró, la escuadra navarra acabó por romper el encuentro cuando se habían cumplido los primeros veinte minutos.

A esas alturas de choque, y apoyados en un Gregor Lorger que lo paró casi todo, Anaitasuna iba agrandando poco a poco su diferencia en el marcador hasta llevar la distancia a los siete goles (16-9) cuando Castro anotó a falta de un minuto para el descanso. Sin embargo, dos pérdidas permitieron al Naturhouse reducir la ventaja a las cinco dianas.

Sufrimiento

Sufrieron bastante más los de Apezetxea en la reanudación. Hubo que apretar los dientes, sobre todo en la primera fase de esa segunda mitad, en la que el rival estuvo más metido en el encuentro y Anaitasuna volvió a enrocarse en una espiral de precipitación y errores que le llevaron hasta un peligroso 21-18 en el minuto 43. Consiguió repornerse el cuadro navarro de ese bajón de juego, nuevamente de la mano de Lorger y Costoya, hasta conseguir otro margen importante, 25-19.

Los nervios estaban a flor de piel, había mucho en juego y la tensión llegó a episodios extradeportivos. Garza veía la tarjeta roja, supuestamente por decirle algo que no gustó a uno de los árbitros, después de la segunda exclusión del pivote en el 50. No tardaron ni dos minutos en compensar los colegiados con otra expulsión, en este caso de Molina y, ya en el trayecto final, una enganchada entre Nadoveza y Pedro Rodríguez también acabó con este último en vestuarios antes de tiempo. Anaitasuna supo digerir sus peores instantes para acabar protagonizando algo histórico.

Lorger, mejor jugador del partido, extendió el mérito del pase a todo el equipo y aseguró que «en un partido todo es posible», en referencia a la final que disputará hoy contra el todopoderoso Barcelona. Por su parte, Costoya, otro de los protagonistas, calificó de «increíble» lo vivido en La Catedral y destacó el triunfo ante un rival «que ha jugado Champions y tiene jugadores internacionales».