IBILIZ IBILI

Añarbe, agua de Reserva en barrica de roble

Sí. Hoy es un slogan, un sueño… mañana la mejor garantía para conseguir durante muchos años más agua abundante y de calidad a los municipios de Donostia, Pasaia, Lezo, Oiartzun, Errenteria, Astigarraga, Hernani, Urnieta, Lasarte-Oria y Usurbil.

Desde sus pozos y sus fuentes, pasando por las diferentes traídas de aguas (pongamos en valor la parcela de depósitos de aguas y viveros de Ulia), la historia del abastecimiento del agua a Donostia ha sido, a pesar de su abundante lluvia, un quebradero de cabeza siendo su último capítulo el embalse de Añarbe y todas sus derivadas. Apoyado sobre Añarbeko erreka, lo que supuso la desaparición de un caserío, agradezcamos enormemente a sus antiguos pobladores (beraiek esan bezala: ‘tristuraz, baina behintzat ura eta bizitza emateko erabiliko zutela esan ziguten’).

Este Ibiliz está dedicado a ellos y dirigido a los grupos de montaña y culturales (“obligado” para los grupos que beben a diario de sus aguas y recomendado a los del resto de Euskal Herria), en viaje organizado y ordenado, (oficinas@agasa.es, 943 213199), no en vano nos adentraremos en el interior de la presa, en el Parque Natural de Aiako Harria, y si no hay aguafiestas en la futura Reserva Forestal de Añarbe.

Con el responsable de comunicación de la presa esperándonos en la entrada del recinto, por terreno asfaltado nos dirigimos a su base, donde nos cuenta las principales características del lugar, antes de introducirnos en el interior de la presa. Una vez dentro, más explicaciones, hasta que nuestra condición de montañeros facilita el ascenso por decenas y decenas de escalones que, en fuerte pendiente, se dirigen a la salida espectacular de la coronación de la presa, donde tras las últimas curiosidades, agradecemos y despedimos al responsable, tomando por la izda. Unas pocas construcciones y unas más observaciones (sea vía estación meteorológica, sean estupendas instantáneas), acompañan al mendizale antes de salir del recinto por una valla que deberá quedar cerrada.

Esta pista será durante mucho tiempo nuestra traza, estando el paisaje de los próximos kms caracterizado por los siguientes elementos: al otro lado de la lámina de agua esta Goizueta, aquí con pinares y laderas despobladas que aportan y entierran Tn de suelo erosionado y reducen, poco a poco pero día a día, la vida útil del embalse. Emergiendo sobre la lámina de agua aparecen dos islas, una es Goizueta y la otra Errenteria (la antigua Añarbeko erreka, muga de Gipuzkoa y Nafarroa, que pasaba entre ellas, es la pista) y a nuestra izda. el robledal de Añarbe, al que luego acompaña el hayedo en cotas superiores, estando ambos hábitats dentro de la futura reserva forestal de Añarbe.

A fecha de hoy, el 70% de la cuenca está ocupado por robledales y sobre todo hayedos, el 20% por pinares y el 10% por usos varios; hábitats y usos que palpan antes que nadie el liquido elemento, consumido por más de 300.000 personas, en terrenos de Goizueta, Oiartzun y Errenteria, de los cuales algo más de la mitad fueron comprados por el Ayto de Donostia hace ya 97 años. Hablaremos en otros Ibiliz más de Artikutza.

Cuando el recorrido por su repetición o por sus revueltas empieza a aburrir (llevamos más de 7km y la presa al fondo se minimiza), aparece una pista por la izda., que debemos tomar, pues no es objeto de este Ibiliz dar la vuelta al embalse, sino adentrarnos en la reserva forestal de Añarbe y ascender al borde del vaso de esta cuenca. En este ascenso aparece por la izda una desviación que obviaremos, alcanzando así la PR GI 1004, con señales blancas y amarillas (vuelta a Urdaburu).

Es allí donde giramos a la izda. para afrontar la falda suroriental de Urdaburu y donde el sendero-camino acaricia la montaña mediante un culebreo con errekas cuyas aguas macerán entre robles y hayas antes de que muchos las bebamos que no dejarán indiferente al mendizale. Invitamos a la reflexión, amenizada por el canto de las aves. En lo posible debemos crear un clímax, donde nosotros escuchemos a las aves y las aves no nos escuchen, alcanzando así Untzueko lepoa.

Allí, encontramos a derecha e izda. la PR GI 1001, con una traza que afrontamos por su izda, por sendero mugalari que deja a izda el bosque de Errenteria, si se me permite Oreretabaso, y el enclave donostiarra de Donostibaso un tanto vulgar que despediremos enseguida, puesto que al poco es Altza quien se suma al carro, junto al mugarri A-SS-R. Aquí el sendero cae precipitadamente unas decenas de metros, antes de convertirse en la delicia del senderista, entre Altzabasoa y su hermano de Errenteria, conformando esta reserva forestal, que da mucho juego, no en vano el sendero pasa a pocos metros de las cimas de Gorostegi (con algún acebo cercano), Pixatokieta (donde si lo haces a oriente, el agua del grifo puede salir amarilla) y algo más lejos Oberango tontorra, con doble cima, siendo la 2ª la que sin follaje, permite ver la presa.

Pero aún hay una más, la cima de Arbitarteko tontorra (Saratsagako gaina), también muy cercana a nuestras marcas, última elevación antes de empezar un descenso también mugalari y valiente, que nos va a bajar de este paraíso natural a otro más rural, despidiendo a los zilegis y donde a izdas, junto al bello Argorri, pasaremos para, cruzando el Urumea, poder conectar con la carretera Hernani-Goizueta y ahí a dcha. llegar a Benta Berri, dando por finalizada la excursión.