No hay manera de salir del atasco. El Ibex choca una y otra vez con la barrera de los 8.800 puntos, pero no consigue derribarla. Al menos, como aspecto positivo a tener en cuenta, tampoco ha perdido pie por debajo de los 8.600 puntos. El Ibex comenzará el lunes desde los 8.711,20 puntos, después de avanzar un 1,11%. En el mejor momento de la jornada alcanzó los 8.793 puntos. En la semana avanza un 0,57%, mientras que cede un 8,10% en lo que va de año.

En Europa, también se impusieron ampliamente las compras. París sumó un 1,67%, Fráncfort, un 1,23%, y Londres, un 1,70%. La puerta abierta por la Reserva Federal a la subida de los tipos de interés en junio es una sombra alargada que acompañará durante estas semanas a los mercados. Y, como siempre, se hará hincapié en las dos caras de la moneda que presenta esa medida. De un lado, el fin del tiempo para la la política de dinero gratis por la mejora de la economía; y de otro, su inoportunidad por la falta de datos suficientes para avalar ese giro de la Reserva Federal, el perjuicio grave para los emergentes por su exposición a la deuda en dólares y la salida de capitales, así como el encarecimiento de la energía. Pero hay más lastres en las bolsas que la subida de tipos. El referendo para decidir la continuidad de Gran Bretaña dentro de la Unión Europea no es tampoco un buen compañero para que los índices bursátiles ganen posiciones.

En el Ibex, los mejores fueron Grifols, Inditex y Enagás, con subidas superiores al 2%. El peor fue IAG (-0,75%), Entre los grandes, todos en verde, Santander avanzó un 1,42%, y BBVA, un 1,09%. En París, la toma de beneficios castigó a Technip (-3,28%), el único valor con pérdidas, mientras que Sanofi (+3,16%) lideraba las ganancias.