Gerdau desembarcó en Euskal Herria hace diez años al adquirir el grupo Sidenor en una operación con la que contrarrestó la incursión del grupo europeo en Brasil, donde se había convertido en su principal competidor después de haber adquirido Aços Villares.

Con el agravamiento de la crisis del acero, el pasado año se extendió el rumor de que la multinacional quería desprenderse de todas sus plantas en el Estado español.

Ayer se confirmó que las factorías de la antigua Sidenor dejarán de pertenecer a Gerdau. La firma brasileña emitió una nota de prensa en la que dio cuenta de «la suscripción de un acuerdo definitivo de venta de su empresa productora de aceros especiales en España a Clerbil SL, grupo inversor con experiencia internacional aglutinado alrededor de un grupo de ejecutivos locales de la compañía liderados por el actual CEO de la división, José Jainaga».

El valor de la transacción es de 155 millones de euros, con la posibilidad de incrementar el importe hasta otros 45 millones al cabo de cinco años, dependiendo del desarrollo del negocio.

La empresa, que volverá a operar bajo la marca Sidenor, tiene fábricas en Euskal Herria, Cantabria y Catalunya –con un total de 2.250 personas empleadas–, y oficinas comerciales en Alemania, Estado francés, Italia y Gran Bretaña.

El equipo de directivos que ha realizado la compra constituyó Clerbil en marzo de este año, con domicilio social en Bilbo.

El nexo de unión de toda la operación es Jainaga: entró en la firma en 1998, era consejero delegado antes de la venta a Gerdau en 2005, lo ha seguido siendo durante estos once años y ahora se hace cargo de la empresa como administrador único.

Las ventas de Sidenor suman unos 800 millones de euros anuales, la capacidad instalada de la compañía es de un millón de toneladas por año y suministra aceros especiales, principalmente, a la industria de automoción.