A.G.
Bilbo

Se suceden los problemas con el nuevo elevador panorámico de Arangoiti

El malestar crece entre los vecinos de los bloques de viviendas construidos donde estuvo la Escuela de Magisterio, en Arangoiti, al no ponerse en funcionamiento con normalidad el ascensor construido. Al elevador panorámico primero le tuvieron que cambiar los rodamientos por el ruido «insoportable» que padecían los residentes de los pisos más próximos a él, y el jueves, sorpresivamente, comenzaron a derribar las escaleras de evacuación.

El elevador ha costado 1,6 millones de euros al Consistorio bilbaino. Un millón lo ha obtenido de la promotora de las viviendas por las cargas urbanísticas de la operación, a los que hay que sumar 600.000 euros de financiación municipal. Con ese dinero, precisamente, se pretendía también rematar la urbanización de la trasera de la calle Ramón y Cajal, en Deustua, que linda con los nuevos bloques de pisos, que ahora se afronta.

El ascensor se debería haber inaugurado en marzo, aunque los fallos técnicos y las pruebas lo han demorado, causando malestar entre los vecinos que ya ocupan sus viviendas en la ladera del monte. Sin elevador, los afectador o van en coche o suben unos centenares de escaleras. Hace tres semanas finalizaron los trabajos de sustitución de los rodamientos, y el jueves comenzaron a derruir parte de las escaleras de evacuación del elevador para su sorpresa.

EH Bildu pide explicaciones

EH Bildu solicitó ayer la comparecencia urgente del concejal de Obras y Servicios, Ricardo Barkala, para que dé explicaciones. La coalición quiere saber si es un problema de diseño o de ejecución y quién es el responsable de que haya ocurrido.

Preocupa el sobrecoste que conllevarán las nuevas obras y quieren saber quién lo asumirá. Para su portavoz, Lander Etxebarria, «es impresentable que se tenga que demoler la obra antes de haberla siquiera inaugurado, una chapuza de primer orden, que nos hace temer que este tipo de obras tienen un seguimiento muy deficiente o nulo por parte del Gobierno municipal». Por ello, requiere esa aclaración «urgente y que se delimiten responsabilidades».