Mendizorrotza estará a la altura del partidazo que acogerá hoy, después de que el club anunciara en la tarde de ayer que únicamente quedan 500 entradas por vender. Un lleno que busca impulsar al Alavés a dar un paso de gigante de cara a verse la temporada que viene en la élite futbolística, un objetivo que cada vez tiene más cerca, pero por el que todavía le queda mucho por sudar.

La Ponferradina, un rival que se está agarrando con uñas y dientes a la categoría, y que lleva tres jornadas consecutivas sin perder, será un obstáculo importante para el fin que persigue la escuadra albiazul. Ya demostró hace solo dos semanas en El Sadar –falló un penalti– que es un adversario duro de pelar y que se lo pondrá muy difícil a los de Bordalás, que harían mal en fijarse solo en la diferencia clasificatoria.

Tras una semana entre algodones, parece que finalmente Juli será de la partida, una pieza fundamental en ataque para el esquema del entrenador alicantino, sobre todo llegado este final competitivo, en el que las fuerzas están muy justas y los detalles van a marcar de qué lado caerán los puntos. Por otro lado, Bernardello ocupará el puesto que deja el sancionado Sergio Mora, con lo que el equipo sigue manteniendo su apuesta de jugar por bandas.

Final europea

Los prolegómenos de este trascendental choque también serán especiales, pues se llevará a cabo un emotivo homenaje a los futbolistas que protagonizaron la final europea que se perdió en 2001 frente al Liverpool en la prórroga por un gol de oro. Previamente, por la mañana, algunos de estos jugadores estarán con prensa y aficionados en el Museo del Deportivo Alavés.

Habrá que confiar en que lo singular del acontecimiento no sea una distracción para el once babazorro y sí una motivación para cosechar una victoria muy necesaria. El Glorioso, que ganó su último compromiso casero ante el Valladolid, ha tenido muchas dificultades para sacar adelante sus partidos en casa.

Solo una victoria local cuando la «Ponfe» visita Mendizorrotza

El historial particular de enfrentamientos en Gasteiz entre Alavés y Ponferradina se reduce a la última década y en él hay resultados para todos los gustos, aunque cabe destacar que los anfitriones solo han ganado en una ocasión de las cinco que se han medido en Mendizorrotza.

Fue la más reciente, hace apenas un año, cuando el 10 de mayo, los albiazules consiguieron vencer por un apretado 2-1, en el que los locales se adelantaron gracias a un gol de Manu Barreiro, los bercianos empataron mediante Acorán y Lagurdia acabó por materializar el resultado definitivo en el último tramo del encuentro.

Aparte de ese duelo, en las otras cuatro veces que han jugado ambos equipos, la Ponferradina consiguió ganar en dos y empatar en otras tantas. N.M.