RETABET.ES GBC 78

MOVISTAR ESTUDIANTES 73

«Cuando a lo largo de la competición has merecido ganar, te lo has trabajado, no llegan las victorias. Y en esta parte final, pues bueno... Lo único que salva este partido es el grado de compromiso de la plantilla; su grado de profesionalidad y honestidad. La Liga es así de injusta; cuando nos hacía falta que tuviéramos un poco de fortuna, no la hemos tenido. Ahora que nos da igual, nos llega. Honestamente, diría que pierden más ellos –por Estudiantes y Manresa– de lo que ganamos nosotros, pero hay que estar ahí, y los chavales en estos dos partidos han estado demostrando su profesionalidad, y sirve también para comprender la honestidad de este deporte».

La larga parrafada de Porfi Fisac para sacar la cara a sus muchachos, después de que a lo largo de la semana se insinuara un intento de «compra de voluntades» a la escuadra donostiarra para dejarse perder y así perjudicar a Manresa, justificaba un último partido en el que la afición del Estudiantes movilizada a Illunbe acabó en lágrimas, cuando acarició la salvación durante casi los 40 minutos del choque. Una canasta de Javi Salgado adelantaba a los del Ramiro 61-71 en el último cuarto, y desde entonces, Gipuzkoa Basket remontaría con un parcial de 17-2, mientras que los nervios y los errores hacían desangrar a la escuadra madrileña.

La hora de Vrkic

Los poco más de 3.000 valientes que se asomaron por última vez a Illunbe vieron un último rapto de dignidad por parte de los jugadores locales. «A partir de ahora, a los jugadores se les abre una nueva puerta. Su comportamiento los erige en algo más que miembros de un equipo ‘descensor’», reflexionaba Porfi Fisac tras el partido.

Mientras que ardían los «transistores» por parte de la afición del Ramiro –digamos más bien que la jornada virtual de la web de acb.com–, la voltereta se iba haciendo carne en Illunbe al mismo ritmo que los nervios hacían presa en Estudiantes. Los madrileños, pese a los buenos números de Nacho Martín y la capacidad reboteadora de Hernangómez –una de las piezas más codiciadas en el mercado ACB cuando llegue el verano– y Simpson, veían que GBC se les echaba encima; un matazo de Vrkic establecía un emocionante 72-73 dentro del último minuto del encuentro.

El jugador croata iba a prolongar su momento de gloria un ratito más, ya que sacaba un «dos más uno» y adelantaba a Gipuzkoa Basket 75-73. En el siguiente ataque, Juancho Hernangómez tuvo a su disposición dos triples para voltear el resultado, pero al joven alero le pudo el exceso de responsabilidad.

Marcus Ladry, desde la línea de tiros libres, establecía el 78-73 final, que al menos servirá para reivindicar la dignidad del plantel de Gipuzkoa Basket.