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Binali Yildirim, nuevo primer ministro de la Turquía neotomana

El nuevo primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, hasta ahora ministro de Transportes, recibió ayer del presidente, Recep Tayyip Erdogan, el encargo oficial de formar un nuevo Gobierno, horas después de que dimitiera de modo oficial su antecesor, Ahmet Davutoglu.

Yildirim fue elegido máximo dirigente del partido Justicia y Desarrollo (AKP), en el segundo congreso extraordinario de esta formación islamista, que gobierna Turquía desde 2002. El primer ministro, de 60 años, fue el único candidato y recibió los 1.405 votos válidos emitidos, en un congreso con 1.470 delegados y seis votos inválidos.

En el mismo congreso, Davutoglu dio su discurso de despedida, para acto seguido dirigirse al palacio presidencial y presentar su dimisión a Erdogan, que la aceptó. Más tarde Yildirim fue recibido por Erdogan, quien le encargó formar gobierno.

Se prevé que mañana Yildirim presente en el Parlamento su nuevo gabinete y es seguro que recibirá el voto de confianza, dado que el AKP cuenta allí con una cómoda mayoría.

Aunque Yildirim forma parte del grupo de políticos islamistas que fundaron el AKP en 2001, ha mantenido un perfil bajo, ocupando durante 11 años la cartera de Transportes, con breves interrupciones, cargo que volvió a asumir en noviembre pasado.

La prensa destaca su lealtad sin fisuras a Erdogan, también cofundador del AKP y hasta hoy su figura más influyente, si bien tuvo que devolver el carné del partido al asumir en 2014 el cargo de presidente. Pero «el AKP es el partido de Tayyip, en el AKP hay un solo líder, y es Tayyip Erdogan, y así seguirá siendo mientras exista el partido», subrayó ayer el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, en el discurso inaugural del congreso. Yildirim dejó claras sus intenciones: «Presidente, su causa es nuestra causa, su camino es nuestro camino». Subrayó que trabajará a favor de una reforma constitucional para atribuir al cargo de presidente los poderes ejecutivos de los que por ahora carece, algo difícil mientras nadie de la oposición lo apoye.