La Asamblea Nacional de la CUP celebrada ayer en Esparreguera y en la que participaron 600 militantes aprobó una enmienda a su ponencia política en la que insta a «liberarse» del pacto de estabilidad con Junts pel Sí «para poder ejercer su función dinamizadora de la ruptura independentista» y ampliar la base del independentismo por la izquierda, para lo que, sostiene, la formación «debe tener las manos libres para hacer una oposición dura al Gobierno en la medida en que éste no apueste por la ruptura democrática y siga avalando la continuidad de políticas de recortes».

El texto, presentado por la asamblea local de Sant Pere de Riudebitlles (Barcelona), apuesta por «situar la desobediencia y la unilateralidad en el centro de la acción política para conseguir la ruptura nacional y social, es decir, la independencia plena». La Asamblea Nacional acordó también impulsar espacios de debate, de trabajo y de movilización con todas las organizaciones y partidos «de la izquierda catalana con el objetivo de generar acciones de desobediencia civil masiva no violenta que aceleren el proceso de ruptura con el Estado español».

El documento también se pregunta si «el Gobierno de Junts pel Sí y los gobiernos del cambio en el País Valencià y en Baleares y Pitiusas no están actuando de freno a las aspiraciones de cambio expresadas por estos movimientos populares».

Esta declaración podría dificultar la aprobación de los presupuestos de 2016, que se presentarán en los próximos días, dado que la CUP considera que «no debe entrar en ninguna dinámica que suponga avalar unos presupuestos que no se planteen la desobediencia clara y frontal» y que no incluyan la «reversión» de las privatizaciones y recortes.

Respecto a su presencia en el Parlament, aplaude el haberse convertido en «un altavoz más de las luchas y los movimientos populares», pero se pregunta si basta con haber contribuido a politizar la sociedad catalana, o si es necesario que la gente se implique y participe en política «no solo en organizaciones políticas, sino también en movimientos populares».

El secretariado nacional de la CUP trató de suavizar el mensaje y evitó hablar de ruptura con JxSí. Su portavoz, Xavier Generó, aseguró que «la enmienda aprobada en la Asamblea Nacional reafirma el trabajo hecho por el grupo parlamentario; no es ninguna ruptura de la legislatura, se trata de empujar hacia la independencia, el proceso constituyente y el plan de choque, es decir, el despliegue del 9N»