Pablo CABEZA
BILBO
Elkarrizketa
ENEKO ETXEANDIA
GUITARRA Y VOCES DE LIE DETECTORS

«Buscamos un sonido de banda, aunque sean estilos conocidos»

La escena local recupera el sonido pub-rock o el r’n’r trazado con mala leche, buenas melodías, coros, guitarreos y mucha clase, gracias a la llegada de Lie Detectors, cuarteto de donostialdea con dos singles y otros dos a la espera. Sonidos próximos a unos Real Kids, aventuras de Pretty Things, Prisioners, Johnny Thunders o hasta unos MC5, Kinks, Stooges o The Who. Emocional y vívido.

No debiera ser difícil destacar cuando la oferta son canciones y actitud como la de Lie Detectors; sin embargo, el rock and roll guitarrero, primitivo, duro, salvaje, con su punto de garage, punk, pub rock, onda ye-yé y estribillos tan power pop como “Felicidad” o “Sin ti no puedo estar” no son para mayorías, pero no lo son por simple desconocimiento del oyente, ya que quien escuche “Pínchalo”, “Chelsea boots”, “Viajar” (descomunal viaje/tripi) o cualquiera de las próximas canciones que el cuarteto ya tiene preparadas: “Sin ti no puedo estar”, “Me gusta la calle”, que ya se puede disfrutar en su bandcamp, “Cymbalta” y “Cita estelar” sucumbirá sin resistencia, derrotado por uno de los proyectos rockeros más luminosos en muchos años. Lie Detectors pueden tener un toque retro, pero su sonido no tiene calendario. Las emociones no cumplen años y estos cuatro tipos van a por ellas de día o de noche, se duerma o bostece, ebrios o a botellín de agua.

En sentido estricto puede ser un viaje a los sesenta o los setenta, pero generosamente electrificado y pasando por cada década hasta el presente. Lie Detector, además, disfruta de un caliente directo y una singular imagen. Estética cuidada, elegante aun despeinada, retro inmortal. Guitarras hasta las ingles y dedos ágiles tanto para el ritmo como para el riff o el acorde de un músico punzante, dominador, empapado en genialidad; un vocalista de garganta descarada, bañado de estilo, muy sesentero, capacidad melódica y personalidad. Si se le nota un toque Moris, tiene su lógica. Y una batería marcona, segura, agitadora. Los rockeros sucumbirán al sonido Lie Detectors, pero también quien pase cerca de ellos, con pleno desconocimiento: ¡son adictivos!. Las letras son parte de la cultura del rock, tramas sencillas en las que resulta fácil entrar y tomar parte. En ocasiones es puro metalenguaje.

A mediados de 2013 el bajo de Txiki se encuentra inerte, sin banda. Conoce a Txema por haberle visto cantar con su grupo Fiebre de Vivir en Madalenas de Errenteria (versiones de Moris) y al ver cómo se las gastaba cantando y en directo le realiza una foto fija o una opa amigable. Llega el momento de la charla y de provocar el big-bang. Paralelamente Txiki le comenta a Urko para tocar la batería. Eneko pasa una temporada entre Berlín y Barcelona. En enero de 2014 regresa a Donostia y después de un par de meses le llega la onda de que Txiki buscaba bajista. Le conoce del punk-rock de la zona (Plan B y NCC tocamos juntos alguna vez) y quedan.

«Yo a Txema le conocía de hace años de vernos en conciertos en Mogambo y de verle bailar siempre a tope en primera fila. Molaba mucho con su pintilla yeyé, su bigotón, su pelo garagero y su simpatía. Era un personaje. Y era el típico tío que al verle disfrutar de esa manera en los conciertos pensabas "¿cómo es que no toca en una banda?.. A Urko no le controlaba. Había visto a su grupo telonear a Baby Woodrose y conocía al bajista, pero no a él. Toqué el bajo los dos primeros ensayos, pero enseguida cambiamos y era evidente que la cosa funcionaba mejor. Así que yo pasé a la guitarra y Txiki al bajo. «Tocábamos algunas versiones y me tocaron un esbozo de "Chelsea Boots" y la idea para "Viajar". Muy básico y sin esqueleto, pero tenía letra (no recuerdo si completa) y me moló mucho como cantaba Txema y las letras».

Ensayan de prestado en el local de unos colegas. Están en bolas, pero a trompicones van tirando y salvando dificultades. Eneko lleva la idea de "Pínchalo", cuesta «buscarle el rollo», pero la acaban, aunque no sin variaciones posteriores. Después sale "Felicidad", «pero ensayando una vez por semana y siempre viernes noche, nos estancábamos. Dijimos que teníamos que buscar un concierto para ponernos las pilas, montar un repertorio y tirar palante. Si no tienes un compromiso no te pones una meta, no avanzas. Al final llegó la oferta de Juancar de tocar en Psilocybenea teloneando a Kurt Baker en navidades, la aceptamos y nos pusimos un poco las pilas».

Los cuatro conectan, se hacen colegas. Beben, fuman, tocan y se pasan regularmente por el bar Cactus en el barrio de Egia, que se convierte un poco en cuartel general posensayo, a veces previo paso por el Bukowski. «El Cactus es un pub de supervivientes de los 70, de barrio, son mesas, sin aglomeraciones y con una camarera de la vieja escuela muy vacilona».

Por cuestiones laborales solo pueden ensayar los viernes por la noche. «Esto es una putada por un lado ya que a nada que uno se pire de fin de semana te pasas sin ensayar dos semanas, pero creo que esos ensayos locos de viernes noche han dado pie a que Lie Detectors sea un grupo diferente y con cierta personalidad».

«El estreno en Psilocybenea, en la fiesta Vinyland (la película) fue la hostia. Algunos esperaban un grupo de versiones del que cantaba en NCC, los colegas de Txema lo mismo, los veintipico colegas de Pasaia que fueron a ver a Txiki parecido y los colegas de Urko lo mismo. Hacemos versiones, pero la peña se entusiasmó con la puesta en escena y, sobre todo, con las canciones propias». “Chelsea boots”, aparece en el filme Vinyland.

«Ensayamos en Astigarraga, en los mismos locales que NCC, Señor No, Inoreneroni, Jupiter Jones, Niña Coyote y Chico Tornado... En principio estábamos de prestado en un local de unos colegas de Txiki. Después el otro grupo que ensayaba allí se chinó al enterarse de que íbamos de estraperlo, por lo que estuvimos de prestado un par de meses en el local de NCC. En cuanto hubo un hueco nos metimos en otro local con un grupo muy raro, decidieron irse y nos quedamos solos. Seguimos solos en ese local y parece que vamos a continuar así a no ser que aparezca la opción de ir a uno gratuito o casi, que lo dudo, ya que los gratuitos son municipales y nuestros horarios no concuerdan con la oficialidad».

Ideario

«Desde que empezamos un poco en serio hablamos en el local que no íbamos a cerrar puertas a estilos. Si una idea sonaba bien tenía posibilidades de que se quedara, ya fuera más garage, más punk, más sicodelia, más lo que fuese... Cada vez me gustan menos los grupos cerrados a una etiqueta o a la fórmula de reproducir el rollo de un grupo concreto o en ocasiones hasta un disco. Me puede gustar un grupo que hace ejercicio de estilo, pero me refiero a enganche de verdad, que la primera vez que les veas te quedes pillado y te acuerdes de varias canciones. A mí me gustan los Damned, que se atreven con todo y mezclan cosas y hacen unas canciones inmortales. No inventamos nada nuevo, ni lo pretendemos, pero sí creo que en su momento, sin ser demasiado conscientes, trabajamos en buscar un sonido de banda, en currar las canciones aunque sean estilos conocidos por todos y en perfilar una personalidad que en gran parte nos la da Txema, ya que no hay muchos vocalistas como él».

Pocos o ninguno y menos con ese carácter estilo tan propio. «Nos hemos juntados cuatro personajes muy distintos que estaban sin grupo y ha sido como un delicioso accidente. ‘Chelsea boots’, por ejemplo, es el cruce imposible del rollo sixties mod con Obus o un rollo macarrilla de autos de choque. Esto lo comentábamos en la grabación con Jorge [Muñoz ‘Explosion’, responsable de los estudios vintage Circo Perroti, donde han grabado Lie Detectors, y miembro de Doctor Explosion, Xixon]. Esos dos mundos parecían imposibles de juntar, pero cuando te olvidas de estilos, te atreves y combinas cosas que pueden surgir y quedar bien».

Vitaminando el rock

Dos singles excepcionales, otros dos que prometen tanto o más. El primero de ellos para setiembre, más o menos. Y un tipo de rock que desafortunadamente se va disolviendo entre las nuevas generaciones. «El rock tuvo su momento y todo lo que haya en cuanto a rock será para las minorías, ya que cada vez hay menos gente joven interesada en esto. No obstante, siempre hay música buena y quién sabe si se vuelve a poner de moda. De todas formas, que se ponga de moda no quiere decir que vaya a haber un interés real y que a la chavalería le vaya a dar por el rock. A mí lo que más bajón me da es que apenas veo gente joven. El problema es que a los jóvenes o la introduces en esto o ni le llega la onda. Amy Winehouse se puso muy de moda y no veo a chavales interesándose e investigando por el soul o los grupos de chicas. Ni saben que el tocado capilar de Amy viene de ahí o de la novia de Willy Deville. Se quedan con el personaje, pero no se profundiza».

Urko Roa es el batería (Dirty Pink Ladies, Snobs...). Aitor Castillo “Txiki” toca el bajo (Boogie Van, Plan B, Muturbeltz y Snobs). Txema Babón es la voz (Fiebre de Vivir). Eneko Etxeandia se encarga de la guitarra, pedales y coros (Teen Dogs, Nuevo Catecismo Católico, Safety Pins, grupos de versiones de Buenavista y La Mafia del Baile).