Arnaitz GORRITI
BALONMANO

La exhibición de Dejanovic lleva a Bidasoa a la final por el ascenso

La escuadra irundarra superaba a Ciudad Real por 19-15 y se cruzará en la final ante MMT Seguros Zamora a partir de las 16.00.

Artaleku volvió a enjaezarse con sus mejores galas –llegaron a sonar melodías tan abracadabrantes como El sitio de Zaragoza y la Marcha Radetzky– para ver campear a un Bidasoa que, por el marcador, retrocedió al tiempo a los locos años 80. La escuadra irundarra se cuela en la finalísima del play off de ascenso a la Liga Asobal tras superar al Alarcos Ciudad Real por 19-15, un encuentro de duras defensas –«poco versallesco», como lo calificaban en la web de la Federación Española– y en el que los porteros fueron los héroes del envite, en especial un Dejanovic inexpugnable.

El bosnio Pedja Dejanovic se erigió en heredero de los Zúñiga, Núñez o Svensson, capaz de hacer desesperar a un Ciudad Real que, casualidad, tuvo en el portero Jorge Villamarín su mejor exponente. Ambos rivalizaron en paradas de cañonazos a bocajarro, rechaces y tiros de toda clase y condición.

Pero a esto se gana marcando, y dos goles de Crowley daban la delantera a Bidasoa al descanso por 9-7. Una ventaja que se dispararía en la segunda mitad hasta el 16-9, con los goles de Muiña y Jon Azkue.

A la desesperada, la escuadra manchega reaccionó y puso el nudo en la garganta de los aficionados con los goles de Antonio Fernández. Crowley, transformando un tiro de siete metros, certificaba el pase local a la finalísima.

Zamora supera sus nervios

Una finalísima que arranca esta tarde a las 16.00 y en la que Bidasoa se jugará el ascenso a la Liga Asobal frente a MMT Seguros Zamora, que batía a Palma del Rio por 17-22.

Los zamoranos encarrilaron su semifinal hasta el 14-17, pero se pasaron casi nueve minutos sin anotar. Con 16-17, Alonso y Ábalos espabilaron y lideraron el arreón definitivo para la escuadra castellana.

Anaitasuna acaba la temporada con derrota en Logroño

Cayendo por 33-29, Helvetia Anaitasuna despedía la temporada después de realizar un mal partido frente a un Natourhouse La Rioja que tampoco es que hiciera un partidazo.

Con todo el pescado vendido en cuanto a cuestiones clasificatorias, ambos conjuntos mostraron unas ganas locas por terminar esta temporada 2015/16. Fallos en la recepción, en tiros claros... los dos conjuntos carecieron de la tensión competitiva para poder brillar.

El Anaitasuna fue más constante desde el principio, pero en los pocos minutos que el cuadro local se enchufó, quedó en evidencia que no estaba para tirar cohetes.

El equipo de Logroño reaccionó con su contragolpe al borde del descanso, para llegar por delante con una ventaja de tres goles: 17-14. Ese guión se repitió tras el descanso. Sobrevivió Anaitasuna muchos minutos, pero en cuanto el Naturhouse elevó sus prestaciones, le sirvió para abrir brecha e impedir la victoria a los de Apezetxea. GARA