Agustín GOIKOETXEA
BILBO

LAB aboga por un nuevo modelo de relaciones laborales consensuado

LAB aboga por un nuevo modelo de relaciones laborales y protección social –alternativo al de Confebask, «que se basa en la amenaza y la imposición»– para luchar contra la precariedad y la pobreza. Ainhoa Etxaide, que resaltó la «encrucijada» ante la que se encuentra el país, apostó por un modelo compartido y consensuado entre diferentes.

LAB estima que es «imprescindible» disponer de un modelo vasco de relaciones laborales y protección social, que debe situarse en el centro del debate acerca del nuevo estatus político. Su secretaria general, Ainhoa Etxaide, incidió ayer en que, para alcanzar ese objetivo, es necesario disponer de legislación laboral y negociación colectiva, «que ahora están en manos de Madrid». De ahí que aboguen por acuerdos en el ámbito sindical y por fijar una agenda de medidas concretas con los agentes políticos e institucionales para caminar hacia ese objetivo.

La central abertzale entiende que hacer frente al desempleo, la precariedad y la pobreza es una responsabilidad política. Aunque el marco jurídico-político en vigor tiene sus limitaciones, considera que se pueden adoptar medidas y decisiones ahora para avanzar hacia un modelo soberano. Y aclara que no se trata de un debate económico, sino político, ya que «es una cuestión de voluntades».

Durante la comparecencia ante la prensa en Bilbo, Etxaide dijo que «la dirección del modelo de relaciones laborales debe cambiar», ya que el actual «poco tiene de democrático». Acusó a la patronal de «valerse de la negociación colectiva para conseguir nuevas ventajas y para continuar atacando los salarios y las condiciones laborales».

«Confebask ha decidido importar el modelo del Estado español, basado en un nivel de cualificación menor que el de Euskal Herria, en una economía más centrada en los servicios y en la construcción, así como en la reducción de costes laborales. La industria –explica LAB en su análisis– está perdiendo el peso relativo que tiene en la economía y cada vez tiene menor nivel de cualificación. Se están dejando de lado las singularidades que tiene Euskal Herria, estamos alejándonos de los parámetros europeos y acercándonos a los del Estado español».

Perjudicial para la mayoría

Cree que el modelo patronal perjudica a la clase trabajadora pero también a la economía vasca. Por ello, LAB cree que es hora de emprender el camino para construir un modelo socioeconómico propio. «Nos parece una irresponsabilidad el hecho de compartir un proyecto económico y social con la élite patronal o no querer confrontarse con ellos, eludiendo debates y decisiones de calado. La continua imposición del modelo del Estado condena a este pueblo a la ruina», alertan.

Además de reivindicar un marco propio, exigen un salario mínimo de 1.200 euros y la semana laboral de 35 horas para «crear, repartir y dignificar el empleo», sin olvidarse de establecer medidas para que a las mujeres les afecten los cambios en positivo. También se demandan límites a la subcontratación y avances en la euskaldunización en el ámbito laboral.

Renovar estrategias ante los efectos negativos de la industria 4.0

LAB considera que es imprescindible el reparto del trabajo, estableciendo la semana laboral de 35 años, para crear empleo, repartir la riqueza y mejorar las condiciones de vida de los y las trabajadores. Ainhoa Etxaide señaló, por ejemplo, que nadie habla de cómo se van a afrontar las consecuencias de la innovación tecnológica, citando expresamente el caso de la industria 4.0, ya que existe una previsión de que se perderán 20.000 empleos. Abogó por renovar estrategias en ese sentido. A.G.