La Fiscalía de Gipuzkoa ha admitido a trámite una denuncia presentada por Eguzki a raíz de la muerte de un halcón peregrino en Oñati por un disparo de escopeta. El organismo ecologista explicó ayer en una nota que el Ministerio Público ya ha iniciado una investigación.

Eguzki recuerda que hace poco más de un mes integrantes del grupo Oñatiko Naturzaliak dieron a conocer que un halcón había sido hallado malherido en las inmediaciones del robledal de San Martín. El ave fue trasladada al centro de recuperación de fauna salvaje de Arrano Etxea, en Igeldo, donde murió poco después.

El halcón peregrino es una especie protegida de la que apenas anidan unas pocas parejas en Gipuzkoa, y Eguzki recuerda que matar una de estas aves rapaces «es un acto tipificado como delito contra el medio ambiente». También aclara que el halcón fue abatido fuera de la temporada de caza, «de modo que pocas dudas puede haber de que se trató de un acto deliberado, y no cabe recurrir a la socorrida y siempre poco verosímil excusa de que fue confundido con alguna otra especie». Lamenta además que el ejemplar fuera tiroteado en campaña de cría, «por lo que es muy posible que se haya perdido su pollada».

«Los miembros de Eguzki y de Oñatiko Naturzaliak reconocemos que albergamos pocas esperanzas de que el autor de los disparos pueda ser identificado, pero se trata de un delito, y lo que corresponde es investigar», concluye el comunicado.