GARA
TRÍPOLi

Las fuerzas del nuevo Gobierno libio combaten ya en Sirte, feudo del ISIS

Las fuerzas leales al nuevo Gobierno de unidad libio intensificaron los combates en torno a Sirte, bastión de los yihadistas del Estado Islámico (ISIS) y símbolo del caos en que se ha sumido el país desde la caída del régimen de Gadafi. Brigadas procedentes de la ciudad de Misrata, que constituyen el grueso de esa fuerza, avanzaron con rapidez hasta llegar a entrar en la ciudad. Según la milicia, lograron reducir a la mitad los 250 kilómetros de franja costera que llegó a controlar el ISIS.

«Creemos que Sirte será liberada en cuestión de días, no de semanas», afirmó un portavoz militar, Mohamed al-Gasri, después de que las fuerzas aliadas del Gobierno –con efectivos terrestres, aéreos y marítimos– lograran recuperar una base aérea y varios campamentos militares.

Al-Gasri admitió la preocupación por la presencia de francotiradores del ISIS que han logrado entorpecer los avances, pero aseguró que las milicias llegaron al centro, donde los enfrentamientos continuaban.

Con todo, la expulsión de Sirte no significará el fin del ISIS en Libia, ya que seguirá presente a través de grupos que actúan en el desierto libio o de ataques en Trípoli o Misrata.

Decenas de combatientes han muerto y cientos han resultado heridos en el último mes. Solo el miércoles, 15 personas murieron y otra 95 fueron atendidas por heridas, según un portavoz de un hospital de Misrata.

El Gobierno de unidad, impulsado por Naciones Unidas, aspira a reunificar el control administrativo de Libia tras unos años marcados por el caos, que el ISIS ha aprovechado para hacer de Libia su base más importante tras Siria e Irak.