A finales de abril el empresario del porno Ignacio Allende Fernández, Torbe, fue detenido y acusado de delitos de pornografía infantil, trata de seres humanos, blanqueo de capitales y delitos contra el fisco. Fue encarcelado junto a otras dos personas y actualmente permanece en prisión.

En el marco de las investigaciones sobre las actividades criminales del empresario portugalujo, según publicaba ayer eldiario.es, una testigo protegida ha relatado a la Policía cómo en 2012 fue conducida por Torbe a un hotel de lujo en Madrid y, pese a manifestar querer irse, fue obligada a practicar el sexo con una mujer y dos hombres. Padeció abusos por parte de estos últimos. La otra mujer también sufrió abusos y amenazas. Pese a que el proxeneta le prometió mucho dinero, la mujer no recibió nada.

Uno de esos hombres era, según ha declarado la testigo, el futbolista del Athletic de Bilbao Iker Muniain; el otro sería otro futbolista al que no ha logrado reconocer y la persona que concertó la cita con Torbe sería el portero del Manchester United David De Gea. Entonces De Gea y Muniain eran compañeros en la selección española sub-21.

Según menciona el diario digital madrileño, la Policía tiene mensajes de whatsapp entre la testigo, Iker Muniain y David De Gea. En esos mensajes, entre otras cosas, la mujer intentaría conocer la suma de dinero que se pagó a Torbe y la identidad del tercer futbolista.

Iker Muniain negó los hechos a última hora de ayer a través de su cuenta de Twitter (@IkerMuniain19). En una escueta nota de tres puntos afirma que los hechos son «absolutamente falsos», que designará un abogado para defender su «honorabilidad» y que espera que sus seguidores confíen en él. De Gea también negó los hechos desde la Isla de Ré, donde está concentrado con la selección española para jugar la Eurocopa.