Joseba VIVANCO
GRUPO B

Inglaterra, fiel a su historia

Nunca ganó en su debut en una Euro y, a pesar de su prometedora imagen, Rusia empató en el descuento.

INGLATERRA 1

RUSIA 1


Auténtico crisol de culturas con 2.500 años de historia tras de sí, Marsella, la ciudad más antigua del Estado francés, pareció alumbrar a una nueva Inglaterra, quién sabe si devolviendo aquella mano tendida que el primer ministro inglés Winston Churchill propuso a su homólogo galo Paul Reymand para ante la inminente invasión nazi trenzar una Unión Franco-Británica. Pero entonces Reymand dimitió y cedió el poder a Petain, quien firmó a los pocos días el armisticio con los alemanes. Ayer, Rusia se vistió de Petain, y cuando Inglaterra se las prometía muy felices, en el descuento sintió el gélido zarpazo del oso ruso.

Un empate que deja tocados a los ingleses después de su aceptable presentación en esta Euro. Un once con hasta seis jugadores Spurs dispuso de inicio Roy Hodgson, lo que llevó al capitán belga del Manchester City, Vincent Kompany, a preguntarse vía Twitter: «Is it England playing like Spurs or Spurs like England?». Y todo porque la selección inglesa sorprendió de inicio por su juego ofensivo, una especie de 4-2-4 con Wayney Rooney en labores de lanzador, arriba Kane y un buen Alli, gran Lallana y las incursiones de Walker por banda. Magníficas credenciales las que presentaron los Three Lions, con mucha movilidad en ataque, dominio del juego, desborde, pero al que le faltó pegada ante una Rusia que aun con cuatro delanteros en liza, se vio obligada a aguantar y a fe que lo hizo, apuntalada en esos dos veteranos centrales, Ignashévich y Berezutskiy, indiscutibles en el eje de la defensa desde los tiempos de los zares.

Inglaterra se quedó con la tarea a medias y Rusia aprovechó el indulto para pagarle con parecida moneda y a base de apretar muy arriba y esconder la pelota a los ingleses, puso cerco a la meta de un Hart que casi vio dentro un disparo ajustado de Somolov, pero en mitad de un partido de veloces transiciones, apareció el libre directo de Dier desde la media luna. Esta vez, el inamovible Akinfeev no pudo repetir la memorable parada dos minutos antes a Rooney.

Inglaterra, que se las prometía felices con el 1-0, no vio cómo el capitán Berezutskiy se agigantaba en el área y cruzaba un balón que Hart siguió con la vista a la red. Era el tiempo añadido. Inglaterra no ganó y fue fiel a su historia en las Eurocopas, como sus hooligans, uno de ellos muy grave en los vergonzosos altercados con ultras rusos antes, al acabar y después del partido.