Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Dos buenos tipos»

El mejor cine negro angelino en forma de comedia

Por si alguien lo dudaba, “The Nice Guys” deja bien claro que Shane Black es el maestro de Tarantino. Nadie como él escribe esos diálogos tan de cine negro, pero con una sorna y un estilo cortante que los hace divertidos e insultantes a la vez. Es cierto que si como guionista ya lo ha demostrado todo, en la realización le faltaba repetir lo conseguido con su ópera prima “Kiss Kiss Bang Bang” (2005), la cual corría el peligro de quedarse en obra de culto aislada, mientras sus servicios iban siendo reclamados por la industria de Hollywood más comercial. Por fin nos sirve otra de sus exquisiteces, tan disfrutable como bien construida. Y es que estamos hablando de una mente privilegiada que tiene el don de hacer reír sin olvidarse de la solidez y complejidad narrativas.

Lo que Shane Black hace en “The Nice Guys” puede parecer fácil, pero no lo es, ya que se trata de encajar dentro del mejor cine negro una dinámica paródica de las “buddy movies”. Si lo logra con semejante soltura es debido a que es uno de los inventores de las historias de parejas policiales “café con leche”, en cuanto firmante de “Arma letal” (1987). Solo que esta vez no necesita ningún actor cómico en el reparto, ni tampoco la combinación interracial. Para bordar la doble caricatura detectivesca cuenta con Russell Crowe y Ryan Gosling, dos actorazos que saben reirse de sí mismos, buscando los posibles contrastes innatos que los diferencian entre sí. El primero como matón indocumentado y el segundo, como investigador con licencia pero jugando dentro de las ligas menores.

El descacharrante dúo estelar no debe despistarnos, porque el caso que tratan de resolver a trompicones es digno de la gran tradición de literatura negra angelina. En eso le saca ventaja a Paul Thomas Anderson y su setentero “Puro vicio” (2014), ya que conecta más con Robert Altman y su lectura de Chandler en “Un largo adiós” (1973).