La captura de 900 personas por los yihadistas de ISIS en la provincia de Alepo se produjo en medio de la ofensiva que en los últimos días llevan a cabo en la zona la alianza de fuerzas kurdo árabes, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), con el apoyo de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.

Un miembro del Consejo de Siria Democrática en el enclave kurdo de Afrín (en Alepo), Rizan Hadu, informó a Efe por teléfono de una contraofensiva del ISIS, que en los últimos días ha irrumpido en varias localidades de mayoría kurda de las inmediaciones de la ciudad de Al-Bab, uno de los bastiones de los yihadistas en la provincia.

Las poblaciones en las que ha entrado el ISIS son Qar Kalbin, Qebe al-Sheij, Arab, Yiran, Kaaba, Tel Batal, Kaukali, Al-Ariman, Nuaman y Qabasin, entre otras.

Allí, los yihadistas capturaron a 900 civiles, en su mayoría kurdos, y los trasladaron a un centro de detención en Qabasin.

Hace cuatro días, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reveló que el ISIS había capturado a unos 500 civiles, entre ellos menores y mujeres, en aldeas de los alrededores de Qabasin y Al-Bab, bajo control yihadista, durante los registros de sus casas. Además, mataron a siete civiles e hirieron a diez cuando intentaban escapar durante esas redadas.

Ayer, las FDS avanzaron por el oeste de la ciudad de Manbech, a unos 20 kilómetros de Al-Bab y también en manos del ISIS. Las FDS consiguieron penetrar en Manbech desde el oeste y mantenían duros combates con los yihadistas, acompañados de intensos bombardeos de la coalición que lidera EEUU.

Una nueva fase

El líder del partido-milicia chií libanés Hizbulah, Hassan Nasrallah, anunció ayer el envío de más milicianos a la ciudad de Alepo en una batalla «clave» para la defensa de «toda Siria». Reconoció que entre sus combatientes ha habido «26 muertos, un desaparecido y un cautivo» en enfrentamientos en Alepo durante este mes de junio, unas cifras que consideró «relativamente bajas si se comparan con los 617 muertos y 800 heridos» en el campo contrario.

«Estamos ante una nueva oleada, una nueva fase, de proyectos de guerra contra Siria, en el norte del país, en particular en la región de Alepo», afirmó Nasrallah en un discurso televisado por la cadena Al-Manar TV.

Aseguró que «la defensa de Alepo es la defensa del resto de Siria; la defensa de Damasco; la defensa también de Líbano e Irak», al considerar que el destino de Líbano está «vinculado a la región». «Era necesario que estuviéramos en Alepo (...) y seguiremos en Alepo (...). Vamos a incrementar nuestra presencia en Alepo», añadió.

Denuncian el uso de bombas de racimo por Rusia

Rusia ha empleado bombas de racimo en sus bombardeos de las últimas semanas en las provincias sirias de Al-Raqa, Alepo e Idleb, denunció ayer el opositor OSDH. Apuntó que los proyectiles usados por la aviación rusa llevan termita, un material que contiene polvo de aluminio y óxido de hierro, y que causa quemaduras porque entran en ignición al ser lanzados. El OSDH señaló que este material ha sido hallado en los proyectiles disparados por la fuerza aérea de Rusia recientemente, que identificó como bombas de racimo incendiarias del tipo RBK-500 ZAB 2.5 SM y otras más pequeñas como las AO 2.5 RTM. También habría usado fósforo blanco en sus ataques en el oeste de Al-Raqa, cerca de Maarat al-Nuaman (Idleb), en Hreitan (Alepo), Al-Mayadin (Deir el Zor); y en la zona de Tanf, fronteriza con Irak, agregó.

Rusia, aliada de Damasco, inició una campaña de bombardeos en Siria el 30 de setiembre, en su primera intervención militar directa en el conflicto.

En diciembre, HRW aseguró que los ejércitos ruso y sirio habían utilizado bombas de racimo en al menos 20 ocasiones. El Kremlin lo negó.GARA