Entre satisfecho por su quinta victoria parcial en el Tour y enfadado por la rivalidad insana que se respira en el pelotón, Peter Sagan (Tinkoff) aseguró que «nunca es fácil ganar, incluso cuando desde fuera pueda parecerlo». «Creo en mi destino, cuando no gano no me vengo abajo, sabía que estaba cerca de conseguirlo», amplió el peculiar corredor eslovaco.

«No hay nada mejor para soportar los sacrificios de los entrenamientos que disfrutar sobre la bicicleta», añadió el actual campeón del mundo, una sensación que no es muy compatible con un «pelotón de locura». «A todo el mundo le da igual, la gente pierde la cabeza, ves caídas estúpidas. Incluso cuando llueve, la gente no frena. Antes había más respeto y, si no lo tenías, te lanzaban un bidón a la cabeza. Hay algunos que no saben montar en bici», criticó.

Al menos, el de Zilina paladeó el sabor de la victoria, mientras que Julian Alaphilippe (Etixx) se quedó con la miel en los labios. «Solo me ha ganado todo un campeón del mundo –comentó con ironía–, tengo que contentarme con eso. Es difícil, en todo caso, digerir este segundo puesto y estoy decepcionado porque me pareció que Sagan se bloqueaba y decidí acelerar. Pudo haber sido un pequeño error salir tan pronto», reconoció.

A Alejandro Valverde (Movistar), tercer clasificado en la etapa y provisionalmente en el mismo puesto en la general, también admitió que «en un momento me he quedado encerrado al ponerme a rueda de Mathew, que creía tenía más piernas. le he pasado, pero los que iban por delante estaban muy fuertes».

Pese a su buena colocación en la clasificación del jersey amarillo, el ciclista murciano es consciente del papel que le corresponde. «Sé perfectamente a qué hemos venido a este Tour. Nairo está 100.000 veces mejor que yo y vamos a trabajar para eso». Valverde también se refirió a todo lo que le acontenció a Alberto Contador. «Tiene este Tour cruzado, pero queda muchísimo y puede darle la vuelta a todo. Vi la caída de ayer (por anteayer) y sufrió un golpe muy fuerte»

Contador, «muy penalizado»

Y es que el de Pinto fue, de nuevo, el gran damnificado. Volvió a caerse y volvió a perder tiempo, en esta ocasión 47 segundos. «No esperaba perderlo, pero físicamente estoy muy penalizado, no puedo pedalear como me gustaría. He sufrido otra caída, me han dado en el manillar y me he golpeado en el otro lado diferente de ayer. A partir de ahí, sabía que tenía que minimizar al máximo la pérdida», relató el líder del Tinkoff.

«No estoy nada contento, pero el ciclismo viene así, a ver si puedo recuperar algo de tiempo en Pirineos y, en Alpes, ver qué puedo hacer», indicó resignado el corredor madrileño, vencedor en las ediciones de 2007 y 2009 de la prueba francesa. El de Pinto, en todo caso, quiso lanzar un mensaje de optimismo: «Lo importante es tener la moral alta, no venirte abajo, aunque a veces es complicado porque tengo las dos piernas muy tocadas», concluyó sincero.