La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Iruñea, María Paz Benito, no ve delito alguno en la realización del mural para denunciar la tortura que se pintó el pasado 28 de mayo en Atarrabia. La juez visionó el vídeo grabado ese día por Ahotsa y rechazó las acusaciones de la Policía española de «atentado a la autoridad» ni «desórdenes públicos», que quedaron completamente desacreditadas por las imágenes.

La juez descartó inicialmente que en el mural hubiera contenido ilícito alguno y su intervención se centró en determinar si había habido alguna clase de resistencia o enfrentamiento con los agentes, lo que fue desmentido por el vídeo.

El mural –con la inscripción «Aztnugal» y la palabra «tortura» tachado imitando al que se realizó en Burlata y que fue respondido por la Delegación del Gobierno español con seis detenciones sin intervención judicial– contaba con todos los permisos necesarios del Ayuntamiento. Pese a ello, la Policía española identificó a varias de las personas que se encontraban pintando, tras haber almorzado en ambiente festivo, como al concejal de EH Bildu Iñaki Villanueva o al exalcalde Pedro Gastearena. Asimismo, los agentes detuvieron a Iñigo Jurado, que fue trasladado a dependencias policiales. El archivo de la causa ha dejado en evidencia la criminalización de la denuncia de la tortura por parte de la Delegación del Gobierno español.