Al menos diez militares y seis yihadistas murieron durante un enfrentamiento en la base militar adyacente al aeropuerto de Adén, en el sur de Yemen. Una veintena de yihadistas asaltó la base tras un doble atentado con coche bomba y luego se apoderaron del principal edificio, donde se atrincheraron y resistieron el ataque de las Fuerzas de la Seguridad Central que, con apoyo de la coalición internacional que lidera Arabia Saudí, consiguieron recuperar el control de la base.

Los asaltantes, con uniformes del Ejército, hicieron estallar un coche-bomba a la entrada de la base, que abrió paso a un segundo vehículo que se precipitó al interior de la base conducido por un kamikaze que lo detonó.

Tras las explosiones se produjeron enfrentamientos entre Ejército y asaltantes en la base, rodeada por las fuerzas gubernamentales, que mandaron refuerzos.

El ataque contra la base, situada en el barrio de Jor Maksar, comenzó muy temprano coincidiendo con el comienzo de la festividad de Aid al-Fitr, que marca el final del Ramadán.

Aunque se desconocía a qué organización pertenecían los atacantes, en la zona opera, tanto Al Qaeda como el Estado Islámico (ISIS), que aprovechan el vacío de poder en el sur de Yemen para atacar a las fuerzas d seguridad.

Adén, donde el Gobierno de Abdo Rabbo Mansur Hadi estableció su sede hace un año, está controlada por las fuerzas gubernamentales, que tienen dificultades para garantizar la seguridad más de un año después de haberla recuperado de manos de los rebeldes chiíes hutíes, que todavía controlan la capital del país, Sana’a.