Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
MOVIMIENTOS POSTELECTORALES

Con el «no» de PNV y ERC, Rajoy confía en el vértigo final del PSOE

Como era predecible, PNV y ERC trasladaron ayer a Mariano Rajoy su negativa a apoyarle en la investidura, pero el PP está mirando principalmente al PSOE y a su vértigo final.

Mariano Rajoy dedicó la mañana a confirmar el rechazo de PNV y ERC a apoyarle en su investidura. Ninguno de los dos noes debió producirle sorpresa, a pesar de que desde algunas fuentes del PP se ha venido comentado la posibilidad de que pudieran tentar a los jeltzales con alguna propuesta económica. Pero como explicó a la salida del encuentro Aitor Esteban, la «distancia» que la actuación del Gobierno español e incluso el PP de la CAV ha creado entre los dos partidos, no se supera ni en dos días ni en dos meses.

Cosechados los primeros rechazos abiertos, el PP confía investir a Rajoy gracias el vértigo que el PSOE está demostrando ante la posibilidad de un bloqueo que provocara unas terceras elecciones.

Tras conocer las palabras de Aitor Esteban, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, afirmó que «el PNV tiene cinco escaños en la Cámara (que es lo que los jeltzales han venido repitiendo en los últimos días para sacudirse la presión) y aquí de lo que se trata es de llegar a un gran acuerdo con quien tiene capacidad esencial para desbloquear la situación y éste es el PSOE. Todos los demás son actores, muy importantes, relevantes, pero en un escenario que es el que nosotros planteamos son actores que tienen que incorporarse pero de forma secundaria».

Y en el PSOE el discurso oficial sigue siendo que se mantiene la decisión de diciembre de no favorecer ni por activa ni por pasiva la investidura de Mariano Rajoy, a lo que ahora añaden la petición al PP de que busque acuerdos entre los partidos que ideológicamente le son más afines. Pero lo cierto es que cada vez se asume con mayor naturalidad que habrá algún tipo de maniobra que finalmente evite unas terceras elecciones.

Esteban: «Cuestión de actitud»

Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, estaba citado en La Moncloa a las 10.30 y su encuentro con Mariano Rajoy duró cerca de una hora. No hay prevista ninguna nueva reunión ni se acordó crear una comisión negociadora como sí hará el PP con Coalición Canaria.

Como ya había anunciado la formación jeltzale, Esteban reprochó a Mariano Rajoy la actitud que su Gobierno ha mantenido durante las pasadas legislaturas, recurriendo leyes y decisión vascas incluso estando en funciones. Tampoco algunas declaraciones y actitudes del PP en la CAV ayudan mucho a acercar posturas.

El portavoz del PNV dejó claro que ese problema de actitud y esa «distancia» no se resuelven en dos días ni en dos meses, y desde luego no antes de la sesión de investidura que se prevé para finales de julio. «Lo veo complicado, eso no se prueba con un gesto, sino con una forma de hacer las cosas», explicó.

Pese a que no haya un pacto de investidura, el PNV no rechaza la posibilidad de que a lo largo de la legislatura pueda haber acuerdos puntuales.

El PP apuesta por el PSOE

El PP, por su parte, mantiene la vista puesta en el PSOE, al que reclama para alcanzar un «gran acuerdo», mientras de momento ignora a Ciudadanos, que es el partido con el que más facilmente podría llegar a alguna fórmula de pacto.

El portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, insistió en que la primera opción del PP es el «gran acuerdo» con el PSOE, al que luego se «sumen otras fuerzas políticas».

Desde Guadalajara, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, señaló que su partido está dispuesto a ceder en cuestiones que «no sean fundamentales desde el punto de vista estructural». Podría incluso introducir «matices» en las reformas legales que se hicieron durante la mayoría absoluta. El ministro de Educación en funciones, Iñigo Méndez de Vigo, admitió que la LOMCE también es materia de negociación.

Pero lo que Cospedal también quiso dejar claro en cualquier caso es que en lo que no cederán ni un ápice es «en las cosas fundamentales del país», como «el respeto a la ley, la Constitución, la igualdad de los españoles, la lucha contra el terrorismo y la unidad de España».

Sin embargo, en lo que de verdad confía el PP para que el PSOE le posibilite de alguna manera la investidura no es tanto en lo que pueda ofrecerle para un acuerdo, como en el efecto que tendría la convocatoria de unas terceras elecciones por el bloqueo del partido de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. «Aquí al final, cada uno tendrá que retratarse con su responsabilidad», recordó Rafael Hernando.

Y ese vértigo está instalado en el PSOE. Pedro Sánchez siguió ayer con su roda de barones para fijar la posición del Comité Federal del sábado, donde se da por hecho que la decisión será la del no a Mariano Rajoy. Será por ahora, porque desde dentro del partido hay voces que hablan en público de la decisión puede ser revisable para permitir finalmente que gobierne el PP.

 

Tardà llevó las grabaciones de Fernández Díez a La Moncloa

Los diputados de ERC en el Congreso Joan Tardà y Gabriel Rufián aprovecharon su reunión en La Moncloa con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, para entregarle en mano un ‘pendrive’ con las grabaciones de las conversaciones del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, con el exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) Daniel de Alonso, en las que hablaban de buscar eventuales casos de corrupción que afectasen a ERC y CDC.

Se trató, según explicó Tardà, de un acto «simbólico» ya que daban por hecho que Rajoy ya ha escuchado las grabaciones pero que, aun así, han querido llevar a cabo para poner de manifiesto su descontento por lo ocurrido. «Hemos querido ser muy claros y honestos y decirle que era inadmisible lo que había ocurrido», enfatizó, para añadir que han sido «exigentes» pero, eso sí, «desde el respeto».

Según relató el portavoz de ERC, la respuesta de Rajoy fue confirmarles que «ya había reclamado una investigación sobre todo aquello que había ocurrido», quedando sin respuesta la petición de que destituya al ministro del Interior.

Por otra parte, ERC dejó claro que no apoyará a ningún presidente que no se comprometa con un referéndum «a la escocesa» en Catalunya.GARA

 

Bescansa no achaca la caída de UP ni a Iglesias ni a la coalición

La secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, aseguró ayer que el respaldo a Pablo Iglesias entre sus votantes es enorme y que no constituye «el punto de explicación» de que Unidos Podemos perdiese votos el pasado 26 de junio, según se deduce de los datos del estudio demoscópico que está haciendo. Tampoco es achacable a la coalición con Izquierda Unida. Explicó que los votos han bajado «un poquito más en las zonas donde IU era más fuerte» pero que los porcentajes son «muy pequeños» y que no cabe atribuir esa «falta» de movilización a la coalición.

En cambio, Bescansa añadió que los datos sí apuntan a que la «campaña del miedo» ha sido el motivo de que «las fuerzas de defensa del régimen» hayan conseguido mayor número de votos que «las fuerzas del cambio». El estudio no ha terminado aún y los datos finales no estarán hasta el próximo fin de semana, cuando Podemos tiene previsto reunir a su máximo órgano.

Entrevistada en RNE, Carolina Bescansa sostuvo que una de las razones por la que los votantes del PP se han movilizado es «el miedo», porque han considerado a Unidos Podemos «peligrosos en algún sentido», hasta el punto de que han estado dispuestos a votar «tapándose la nariz a un partido que ellos mismos consideran corrupto». Según sus datos, un «46% de la gente que ha votado al PP considera que es un partido corrupto».GARA