Empiezo a sospechar que la razón por la que el biopic está más de moda que nunca es debido a que los y las internautas disfrutan eligiendo a los actores y las actrices que harán del famoso o la famosa de turno. Se llegan incluso a crear grupos de presión con millones de “me gusta” a una determinada candidatura para tal o cual papel. Y los grandes estudios de Hollywood tienen cada vez más en cuenta dichas corrientes masivas de opinión.

El último ejemplo es de lo más coaccionador, ya que se ha creado una publicidad viral proponiendo al actor Bryan Cranston para protagonizar una hipotética biografía en el cine de Stan Lee, el fundador del imperio Marvel del cómic, junto con su división fílmica. A nadie se le ha ocurrido, en cambio, que se interprete a sí mismo en la vejez, que es su etapa más conocida y plagada de cameos y apariciones especiales en todas las películas de superhéroes basadas en sus creaciones.

Pues no, tiene que ser el Trumbo de la ficción. Para eso han diseñado un falso cartel, con una foto tomada de su thriller “The Infiltrator”, a la que se le ha añadido en los cristales de las gafas de sol sendas imágenes con el casco de Iron Man y el escudo de Capitán América, acompañadas del lema: «la mejor manera de liderar el universo es creándolo».